El Baskonia ha encontrado por fin el ansiado cuatro que descargue de minutos a Tornike Shengelia, sometido a un evidente desgaste en estos albores de curso y el jugador que más minutos acumula hasta la fecha. Tras un rastreo minucioso del mercado durante los últimos meses en los que ha descartado infinidad de ofrecimientos y también ha recibido algún portazo, el elegido ha sido finalmente Kevin Jones.
De 28 años y no excesivamente alto con sus 204 centímetros, se trata de un fornido poste con experiencia en el baloncesto europeo y que en su día protagonizó una esporádica irrupción en la NBA al disputar 32 partidos con los Cavaliers. A expensas del estado en el que llegue a Vitoria -estaba sin equipo-, Jones aterriza con la consigna de elevar la temperatura física y atlética de un conjunto que necesitaba como el comer un ala-pívot para codearse al más alto nivel en todos los frentes.
La confianza del Baskonia en su flamante apuesta, eso sí, no es extrema y ello deja alguna incógnita en el ambiente. Lo denota el hecho de que Josean Querejeta ha cerrado un acuerdo con Jones para los dos próximos meses, eso sí prorrogable hasta el final de la temporada. En función de su rendimiento y las gangas que puedan surgir en el mercado, la entidad del Buesa Arena irá recomponiendo una plantilla golpeada en este instante por las lesiones.
De lo que no hay duda es que, a corto plazo, Pedro Martínez se garantiza una pieza con más oficio y experiencia que Rinalds Malmanis, que tras este movimiento retornará a su hábitat natural del filial en LEB Plata. El bisoño letón ha cumplido de manera excelente, pero es obvio que el preparador catalán suspiraba por un jugador de más garantías que dotase de consistencia al juego interior y, sobre todo, permitiese minutos de descanso a Shengelia.
buen papel en kuban Jones, que llega hoy mismo a Vitoria y podría debutar este jueves ante el Fenerbahce de Obradovic, deberá ganarse con el sudor de su frente la continuidad hasta el 30 de junio. Los informes hablan de un cuatro potente, versátil y no excesivamente espectacular que puede ajustarse a la perfección a las necesidades del Baskonia.
Dado que la jerarquía del georgiano en su puesto es incuestionable dentro del club, su relevo tampoco debía reunir unas características fuera de lo común. No se espera que Jones sea un primer espada y su rol consistirá básicamente en aportar dureza, kilos e intimidación a la pintura alavesa, que no va sobrada precisamente de las anteriores virtudes pese a la mejoría de Voigtmann y Poirier. También es un interior con capacidad para amoldarse puntualmente al puesto de cinco, asociarse con los bases mediante el pick and roll y abrirse a cinco metros para lanzar, algo inherente hoy en día a cualquiera que ocupa su misma ubicación.
Nacido en Mount Vernon (Nueva York), Jones vivirá en Vitoria su primera experiencia en la ACB y la Euroliga. La pasada temporada se erigió en una pieza básica en el destacado papel del Lokomotiv Kuban en la Eurocup, donde coincidió con Matt Janning y promedió 11,9 puntos y 5,8 rebotes quedándose a las puertas de la final tras sucumbir en semifinales ante el Unicaja. A los malagueños les endosaría 17 puntos en cada uno de los dos partidos, si bien ello no fue suficiente para el éxito del equipo ruso.
Al margen de vivir una experiencia exótica en Filipinas, Jones también militó en dos equipos menores como el Cholet y el Partizan. Con este último se convirtió en el máximo anotador (16,3 puntos) y reboteador (7,8) de la Liga Adriática. Formado en la Universidad de West Virginia, la NBA ha sido casi siempre un objetivo inaccesible para este norteamericano, que se ha visto obligado a hacer sus pinitos en la Liga de Desarrollo en el filial de los Cavaliers para mostrarse en el escaparate. El Baskonia le ofrece ahora la oportunidad que tanto estaba aguardando. Si quiere asentarse en un conjunto de altos vuelos, éste en su momento.