vitoria - No abundan hoy en día los pívots fajadores a los que les motive pegarse en la pintura. La mayoría tiene alergia a buscar el juego de espaldas al aro y queda limitado a abrirse para buscar el tiro exterior. En este sentido, el Baskonia puede haber encontrado un mirlo blanco en la figura de Vincent Poirier, que ayer se definió como “un interior de la vieja escuela” que pisará con insistencia la zona para dotar de equilibrio al juego azulgrana. “Soy un poste que juega dentro y al que le gusta estar en la pintura, coger rebotes y fijar a las defensas contrarias, aunque también tiro de lejos”, subrayó ayer el espigado galo durante su presentación oficial.

Antes de reincorporarse a la selección francesa, con la que podría disputar el próximo Europeo en el caso de que supere la criba definitiva, Poirier calificó su fichaje por el Baskonia como “la mejor elección posible” para crecer como baloncestista”. La pasada temporada se convirtió en un pívot dominante en las filas del modesto Paris-Levallois con promedios de 11,2 puntos, 8,1 rebotes y 15,1 de valoración, pero ahora le espera un desafío sensiblemente más exigente en Vitoria. “Es un gran paso para mí. Es verdad que no he jugado nunca en Europa, aunque espero que todo vaya bien. Estoy listo para competir al más alto nivel”, recalcó el internacional francés, que ha firmado por tres campañas y lucirá el dorsal 17 en su camiseta.

Risueño en varios momentos de la alocución, Poirier irradió una gran ambición y no dudó incluso en definirse como un pívot sacrificado que pondrá su granito de arena para el lucimiento de otros compañeros a base del clásico trabajo sucio debajo de los aros. En este sentido, dejó claro que “soy un tipo de jugador al que no le preocupan las estadísticas”. Entre sus virtudes, enumeró “la intensidad, la defensa, los rebotes -en ambos aros- y los bloqueos”.

A sus 23 años y con un futuro prometedor por delante, Poirier confía en vivir un rápido proceso de aclimatación a una nueva realidad en su todavía corta carrera y brindar un rendimiento inmediato al equipo que estará pilotado por Pablo Prigioni. A las órdenes del entrenador argentino, deberá pelear por los minutos con el siempre incandescente Ilimane Diop y Johannes Voigtmann, del que se espera por parte del Baskonia un paso al frente tras una primera campaña en la que fue de más a menos. “Es un gran paso ir desde Francia a España. Hay muchos compañeros como Kim Tillie y Rodrigue Beaubois que saben más que yo lo que significa la Euroliga. Voy a hablar con ellos para aprender. El entrenador, el staff... todos me van a ayudar en los inicios para adaptarme lo más rápido posible”, auguró Poirier, dotado de una notable complexión física amparado en sus interminables 213 centímetros.

la nba, a largo plazo Como no podía ser de otra forma, su posible desembarco en la mejor liga del mundo también salió a relucir durante su presentación. El poste galo aseguró al respecto que no tiene ningún tipo de prisas y que en primera instancia prefiere consolidarse en el Viejo Continente. “La NBA es un objetivo para cualquier jugador, pero de momento deseo demostrar que puedo competir al más nivel en la Euroliga. Quiero ir paso a paso y no decir que voy a jugar en Estados Unidos el próximo año”, reveló Poirier, que hace semanas disputó la Liga de Verano de Las Vegas con los Nets de Brooklyn.

Félix Fernández, sentado a su lado, no dudó en alabar las bondades de un pívot “al que seguíamos hace tiempo desde la secretaría técnica, con gran capacidad de crecimiento y que nos dará un alto nivel de competitividad en la zona”. “Está en el momento ideal para dar el salto a un club como el nuestro”, significó el director deportivo del Baskonia.