MADRID - El Real Madrid consiguió que el trueno de Oklahoma sonara desafinado al vencer por 142-137 en la prórroga de un partido amistoso que dominaron los estadounidenses hasta mediado el último cuarto. La defensa del Real Madrid desde el descanso, y muy especialmente en el último cuarto y en la prórroga, fue detonante para que el marcador se igualara y para que se vieran las carencias de un equipo, el Okalhoma City Thunder, que está en los albores de la temporada y muy falto de entrenamientos.
La paridad inicial en el marcador apenas se mantuvo apenas cinco minutos y al final del primer cuarto todo el pescado pareció vendido y cualquier posibilidad de espectáculo se había disipado por completo. El 22-35 no dio para más. En el segundo acto hubo más de lo mismo. Lo que varió fue la aparición de Sergio Llull en escena. Con 11 puntos impidió que las ventajas de Oklahoma aumentaran en exceso.
Tras el paso por vestuarios, el Madrid salió un poco más centrado, con Llull y Rudy Fernández al mando de las operaciones. La segunda técnica al mexicano Gustavo Ayón, con 63-77, parecía abortar cualquier reacción blanca. Cuatro triples de Trey Thompkins, de cinco intentos y 16 puntos, también colaboraron a que el marcador se estrechase, 79-88 (min.34). El trueno de Oklahoma comenzó a sonar desafinado, ante un Madrid que mejoró en defensa y que cerró el tercer cuarto con una victoria parcial por 37-30 (87-95) con el consabido triple final de Llull al límite del tiempo.
Un triple de Carroll subió el 107-111 al marcador a falta de seis minutos y medio para el final. La recuperada igualdad en el marcador dotó al enfrentamiento de cierto interés después de un tedioso e insulso juego de más de dos horas de duración.
Los Thunder pusieron toda la carne en el asador y cuando pareció tener la victoria asegurada volvió a aparecer Llull para con otro triple en el último instante empatar a 126 el partido. Oladipo, el máximo anotador del partido con 34 puntos, se echó el equipo a las espaldas, mientras que Llull volvió a anotar otro triple para el 133-130 a falta de dos minutos y medio. El triple final fue para Othello Hunter y el partido acabó con victoria madridista por 142-137. El espectáculo y la victoria local salvaron el encuentro y el Madrid consiguió que el trueno sonara desafinado. - Efe