vitoria - No hay margen para las lamentaciones ni maldecir lo sucedido en los minutos finales de la semifinal ante el Real Madrid en el Coliseum coruñés. Tras dar carpetazo a una dignísima Copa del Rey, el Baskonia enfoca ya su mirada hacia los dos retos que le aguardan en las próximas semanas. Por un lado, los vitorianos pretenden continuar arañando algún puesto en la fase regular de la ACB y, por el otro, aspiran a terminar de romper moldes en un Top 16 donde su situación es envidiable a la hora de atacar definitivamente una de las cuatro primeras plazas que conducen hacia los cuartos de final de la Euroliga. Sería un éxito mayúsculo para un colectivo que inició la temporada con miras poco ambiciosas y puede volver a ubicarse tres años después entre los ocho mejores del Viejo Continente.
El Laboral Kutxa retoma este jueves el pulso a la máxima competición con un encuentro, a priori, muy asequible que debería dejarle un poco más cerca del objetivo. Visita el Buesa Arena el desahuciado Zalgiris de Sarunas Jasikevicius, el único conjunto descartado para la pelea y al que los alaveses infligieron un severo correctivo en la ida. De imponerse la lógica, el casillero azulgrana totalizaría ya seis victorias y se aproximaría a la cifra mágica que siempre ha garantizado la clasificación hacia el Top 8.
Desde el cambio de formato impulsado por los rectores para la segunda fase de la Euroliga, que entró en vigor en la campaña 2012-13, se ha cumplido una máxima. Aquel equipo que facturó ocho triunfos se garantizó, como mínimo, el cuarto lugar de grupo y estuvo en condiciones de pelear por un puesto en la Final Four. Con siete o incluso seis victorias también se ha llegado a hacer realidad este objetivo en las últimas ediciones, pero la calidad y las apreturas de los contendientes en que se halla encuadrado el Baskonia auguran que esta vez será preciso un botín superior sin descartarse de igual modo un basket average favorable en caso de empates.
Aunque conviene ir paso a paso en un torneo tan exigente, todo el mundo ya hace cuentas y orienta la mirada hacia los partidos más propicios que abren la puerta a seguir sumando. Al cuadro de Perasovic le aguardan cuatro partidos en el Buesa (Zalgiris, Khimki, Barcelona y Real Madrid). Se cuenta sí o sí con ganar a los lituanos y también a los rusos, que lejos de su cancha bajan de forma notable su rendimiento y evidencian cierta anarquía. Fuera, en cambio, las dificultades serán máximas en El Pireo y Moscú ante Olympiacos y CSKA, respectivamente. Además, el calendario depara una visita final al Brose Baskets, un rodillo como anfitrión pero que difícilmente llegará con opciones de clasificación a una última jornada en la que todavía podrían bailar algunas posiciones.
calendarios desiguales Otro dato a favor de los vitorianos es la infernal hoja de ruta que deberán afrontar sus inmediatos perseguidores en esta segunda vuelta. Tanto el Khimki como el Real Madrid, que ocupan la tercera y cuarta posición del grupo con cuatro victorias en su haber, jugarán cinco partidos como visitantes. En este sentido, lo tienen algo mejor dos pesos pesados como el Barcelona y Olympiacos que, al igual que el Laboral Kutxa, encararán cuatro partidos en casa y tres fuera.
Esta primera jornada de la segunda vuelta podría permitir al Baskonia abrir una buena brecha sobre el quinto clasificado. Catalanes y griegos, que se miden entre sí este viernes en el Palau, protagonizarán el pulso más interesante. El que pierda, especialmente si es un Barcelona herido tras su decepcionante papel en la Copa, quedará muy tocado y en una situación crítica. En Moscú también sería beneficioso para los intereses azulgranas que el CSKA, principal candidato a ser primero de grupo, imponga su jerarquía ante el Khimki. Por último, el Real Madrid viajará a Bamberg con la esperanza de no acusar la resaca de su nuevo título copero. Partidos, en definitiva, a los que el Baskonia prestará la máxima atención.
2012-13. Efes y Panathinaikos necesitaron nueve triunfos en el grupo E, pero el Unicaja -quinto clasificado- se quedó en siete. Maccabi y Baskonia se clasificaron con 8 en el F.
2013-2014. El pasaporte fue más barato que el curso anterior, ya que el Panathinaikos, en el E, y el Galatasaray, en el F, avanzaron a cuartos de final con tan solo siete victorias. Los turcos sellaron el objetivo gracias a su mejor ‘basket average’ que el Lokomotiv Kuban, que también alcanzó los siete triunfos.
2014-15. El Panathinaikos se coló entre los ocho mejores en el grupo E con siete victorias, mientras que el Alba Berlín se quedó fuera con idéntico bagaje. Por contra, el Efes tan solo precisó de seis en el F -las mismas que el Laboral Kutxa, cuyo peor ‘average’ le dejó con la miel en los labios- para estar en el ‘Top 8’.