vitoria - El Boston Herald, uno de los medios más prestigiosos del estado de Massachusetts, amaneció ayer con una noticia sorpresiva que tuvo a Colton Iverson como protagonista. El poste estadounidense tenía entre ceja y ceja su objetivo de dar el salto a la NBA y, para ello, quería probar fortuna por tercer verano consecutivo en las Ligas de Verano, una especie de mercado persa en el que los jugadores sin un contrato garantizado se ponen en el escaparate ante los ojos de los scouts. En la madrugada del lunes al martes debía haber tomado parte en Utah en su primer encuentro con los Celtics -franquicia que ostenta sus derechos al otro lado del Atlántico- ante los Jazz, pero Iverson no fue finalmente de la partida ni su nombre apareció en el acta de la velada.

El motivo, según el citado medio de Boston, es que el cinco nacido en Aberdeen (Dakota del Sur) había recibido en los últimos días una oferta satisfactoria de un club europeo que le va a hacer desistir, al menos la próxima temporada, de hacer realidad su sueño de competir en la mejor liga del mundo. El club que le ha tentado es el Pinar Karsiyaka, vigente campeón de Turquía y que cuenta con el aliciente de figurar entre los participantes de la próxima Euroliga. Desmantelado tras su sonado éxito con la marcha de, entre otros, su estrella Bobby Dixon al Fenerbahce, y obligado a reclutar jugadores de renombre internacional, Iverson constituye una de sus apuestas junto al veterano Kerem Gonlum y el base Joe Ragland.

De esta forma, se cierra ya por completa la posibilidad de que el guerrillero poste norteamericano integre la cuerda interior de la próxima campaña a las órdenes de Velimir Perasovic. El Baskonia disponía de una opción para prorrogar su vínculo, pero su marcha a Turquía demuestra que el club no ha mostrado demasiado interés en retener a una pieza que durante varios tramos del último ejercicio fue el único pilar consistente debajo de los tableros. Tan incansable y batallador como escaso de talento, su marcha obligará definitivamente al inquilino del Buesa a reforzar el puesto de cinco. La duda estriba en si llegarán dos jugadores para ese puesto o tan solo uno, lo que implicaría una apuesta decidida por Ilimane Diop.