Vitoria - La ampliación de capital, medida estrella de la cacareada refundación promovida hace meses por Josean Querejeta para aliviar la delicada situación financiera del Baskonia, no sólo pretende conseguir la implicación de los actuales accionistas y aficionados del club vitoriano. La situación es tan comprometida que el presidente azulgrana también busca la colaboración en la capitalización de todos los trabajadores que integran Saski Baskonia SAD, entre ellos la propia plantilla y cuerpo técnico del Laboral Kutxa, el personal de las oficinas del Buesa Arena y, por extensión, de la ciudad deportiva del BAKH.

Según desveló ayer la Cadena Cope y ha podido confirmar este periódico a lo largo de las últimas semanas, Querejeta ha trasladado ya a todo su personal una propuesta que tiene diferentes matices y demanda un desigual grado de colaboración. El objetivo del mandatario reside en que los empleados no deportivos aporten dos meses de su sueldo bruto en la ampliación de capital. La cuantía reclamada a la plantilla del primer equipo asciende concretamente a 15 días de sus honorarios. En el caso del cuerpo técnico encabezado por Sergio Scariolo, a día de ayer no se había concretado dicha cantidad, mientras que también permanece en fase de estudio el número de acciones que adquirirán tanto los directivos como el Consejo de Administración. En este último caso, no se presume un fuerte desembolso porque Querejeta y su entorno controlan prácticamente el 90% del capital social.

Con el fin de alcanzar la cantidad mínima de 600.000 euros, de igual modo se ha hecho un llamamiento a empresas colaboradoras del club con el fin de que se involucren en una ampliación que el lazkaotarra considera imprescindible para la continuidad entre la élite del Viejo Continente. En su caso, se les insta a comprar un total de 200 participaciones. Los futuros accionistas del Baskonia disponen de la posibilidad de solicitar un crédito blando a la Laboral Kutxa para financiar el pago de las mismas.

trabajadores "cabreados" De momento, la sugerencia del máximo dirigente azulgrana no ha sentado nada bien y levanta ampollas entre los trabajadores de oficinas y del BAKH cuyo sueldo en muchos casos es, más bien, modesto. La única contraprestación que se les ofrecería a cambio, según han explicado varios de ellos a DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA, residiría en una oferta de dos abonos para seguir al Baskonia y al Deportivo Alavés, así como diferentes entradas para acceder a las infraestruturas de la ciudad deportiva y los conciertos que se celebren en el Fernando Buesa Arena.

La consecución o no de este objetivo condiciona precisamente uno de los grandes objetivos de Querejeta durante el mercado estival: la renovación de Andrés Nocioni. En espera de que los posibles traspasos de Thomas Heurtel y Tibor Pleiss le permitan recaudar una buena suma de dinero y le consientan un mayor margen de maniobra para construir un equipo competitivo en el futuro, al Chapu se le intenta persuadir acerca de su continuidad en Vitoria con la fórmula inusual de convertirse en uno de los accionistas del Baskonia a cambio de un salario más bajo del que percibe en la actualidad. Algo que, lógicamente, no satisface los deseos del jugador bandera del proyecto y le deja ahora mismo con casi los dos pies fuera de la capital alavesa.

Esta inusual propuesta se suma al malestar de los pequeños accionistas del Baskonia, descontentos por la falta de transparencia del club a la hora de recibir información sobre todos los entresijos de la ampliación. La primera fase va dirigida precisamente a ellos y, sin embargo, censuran de forma velada que se enteran de los detalles a través de los medios de comunicación. - DNA