barcelona. La Asamblea General de la ACB decidió en su reunión de ayer otorgar a su Comisión Delegada la responsabilidad de la selección de candidatos a la elección del Presidente Ejecutivo que sustituya la vacante dejada por Albert Beto Agustí. Así Fuenlabrada, Bilbao, Cajasol, FC Barcelona, Laboral Kutxa, Real Madrid, Unicaja y Valencia serán los responsables de estudiar y seleccionar un mínimo de tres nombres que presentarán a los 18 clubes, quienes tomarán la decisión definitiva, según anunció la ACB por medio de un comunicado.

Esta es la principal conclusión de una reunión que contó con la presencia del Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, y en la que se debatieron las principales líneas estratégicas de actuación que el CSD y la ACB trabajarán conjuntamente en las próximas fechas. La Comisión Delegada será la encargada de estudiar todos los currículos que lleguen a la asociación sin más limitaciones que el número mínimo de nombres a proponer, que no podrá ser inferior a tres, y no haber pertenecido a un club de la ACB durante los últimos cinco años.

Podrán participar en este casting los candidatos que tomaron parte en el anterior proceso de selección, que quedó vacante al no lograr ninguno de los finalistas el número de votos necesarios. Una vez realizada la selección previa, los finalistas expondrán a la Asamblea General su proyecto estratégico antes de que ésta se reúna para la elección definitiva, que requerirá el voto favorable de un mínimo de 14 clubes.

En la asamblea participó por primera vez el Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, que mantuvo "un constructivo y muy rico intercambio de opiniones con los clubes asistentes". Cardenal explicó su deseo de trabajar de forma conjunta por el crecimiento de la Liga y escuchando las necesidades y requerimientos que tiene la organización y competición para seguir siendo un referente.

Albert Beto Agustí fue destituido de su cargo, al que había llegado en noviembre de 2011, en septiembre pasado. Desde entonces, la ACB vive sumida en un proceso de convulsiones constantes y luchas de poder que le han impedido encontrar un sustituto de consenso. En este nuevo intento que se abre ahora ha resultado clave la intervención del CSD y habrá que esperar para ver si es el definitivo.