vitoria. Para un tipo tan enérgico y entusiasta como Andrés Nocioni, que vive el baloncesto con una pasión desmedida cuando acaba de cumplir las 34 primaveras, perderse un mes de competición y siete partidos constituye un golpe bajo difícil de ser sobrellevado. Desde que su rodilla izquierda estuviera a punto de saltar por los aires en Krasnodar tras aquel intento de tapón sobre Aleks Maric, el Chapu se ha visto obligado a seguir los toros desde la barrera debido a un esguince que, a la postre, fue un mal menor dados los negros presagios iniciales que se cernieron respecto al estado de su articulación. Sin embargo, ahora ya descuenta las horas para reaparecer mañana en Belgrado ante el Estrella Roja e insuflar su carácter a un colectivo que ha sabido sobrevivir en todo este tiempo sin su ausencia.

"Sí, estoy listo para jugar y para ayudar al equipo. Parece que ya somos un núcleo, casi estamos la plantilla al completo y esperemos que vayamos en buen camino. Me encuentro para entrenar al cien por cien. La semana pasada tuve algún dolor, pero esta me siento cómodo", desveló ayer el argentino tras el entrenamiento matinal. El indudable líder espiritual azulgrana es consciente de los buenos resultados del Laboral Kutxa mientras él ha estado alejado de las pistas, por lo que no tuvo reparos en precisar que "voy a tratar de que mi presencia no altere nada el ritmo del juego y hacer las cosas necesarias para que el equipo mantenga su alto nivel".

Nocioni jamás ha padecido una lesión grave a lo largo de su carrera deportiva y, por ello, remarcó que durante el último mes se ha sentido impotente refugiado en una silla detrás del banquillo. "Ver el partido y vivirlo es diferente. Si juegas, puedes desquitarte ayudando con una defensa, con un rebote o con una canasta, pero estando sentado eso es muy difícil. Me gusta ser jugador y me gusta volver", confesó el de Santa Fe, que en principio simultaneará las posiciones de tres y de cuatro a lo largo de las próximas semanas hasta que quede rematada la composición definitiva del Baskonia.

Un paso al frente Desde que el nuevo curso echase a rodar, varios integrantes del plantel adiestrado por Sergio Scariolo han dado, a su juicio, "un paso al frente". En este sentido, no dudó en elogiar al trío compuesto por Heurtel, Jelinek y Pleiss. "Han madurado y ahora están jugando a un gran nivel. Eso se nota en el juego, en los resultados y en sus números", se congratuló antes de visitar al Estrella Roja con ganas de propinar "un golpe de confianza y de autoestima".

Y es que en el vestuario azulgrana anida un cierto malestar por la desconfianza que había generado en el entorno durante el primer tramo de la temporada el nuevo proyecto engendrado por Querejeta. "También serviría para desquitarnos de críticas sufridas en su momento. Eso nos tiene que motivar para demostrar que no somos un equipo tan de medio nivel como se pensaba. Carecemos del presupuesto de otros años pero tenemos capacidad individual y jugadores para esta peleando arriba", recordó el Chapu, obligado a corto plazo a controlar sus emociones tras cuatro largas semanas en el dique seco.