vitoria. La fase previa de la Euroliga, de la que saldrá el último pasajero que integrará el grupo continental en el que se hallan encuadrados el Baskonia, el Maccabi, el Panathinaikos, el Lokomotiv Kuban y el Estrella Roja, arrancó ayer en el Siemens Arena de Vilnius (Lituania). En el primer partido de cuartos de final, el EWE Baskets Oldenburg superó al Varese (74-79) tras un partido repleto de alternativas que los alemanes -donde milita Andrea Crosariol, el fornido poste que ha realizado la pretemporada en Vitoria a las órdenes de Sergio Scariolo- se complicaron en el último cuarto tras desperdiciar siete puntos de ventaja. Sin embargo, con empate a 70 en el marcador, una providencial canasta de Kramer y su sangre fría desde la línea de personal sepultaron las esperanzas de un Varese que, a priori, partía como favorito y pudo haber forzado la prórroga de no haber errado un triple Keydren Clark. En el Oldenburg brilló con luz propia Julius Jenkins al encestar 18 puntos.

En el segundo encuentro de la jornada, el Lietuvos Rytas impuso la lógica y aprovechó el factor cancha para avanzar hacia semifinales tras dejar en la cuneta (80-71) al Riga. El cuadro lituano, con el aval de jugar delante de 11.000 enfervorizadas gargantas, se perfila como uno de los favoritos para disputar la Euroliga con permiso del Khimki y del Banvit turco. Ante los letones, su hombre más destacado fue un viejo conocido de la Liga ACB. Reinaldas Seibutis, que militó en el Bilbao Basket durante dos ejercicios, se erigió en el factor determinante gracias a sus 23 puntos. Los partidos de hoy medirán al Khimki y al Ostende, por un lado, y al Nymburk y al Banvit, por el otro.