Vitoria. Josean Querejeta habló ayer con la máxima sinceridad acerca del pésimo papel rubricado el pasado ejercicio por el Baskonia, que si bien alcanzó los cuartos de final de la Euroliga jamás mostró hechuras de ser un bloque rocoso y disciplinado. En declaraciones a Radio Vitoria, el presidente lamentó el escaso compromiso exhibido por algunos miembros del plantel, cuya desidia adquirió tintes desesperantes en las series finales por el título. No citó lógicamente los nombres de los culpables, aunque están en la cabeza de todos los aficionados que acudieron con regularidad al Fernando Buesa Arena -sobre todo, Maciej Lampe y Nemanja Bjelica- como se desprende de su salida del club alavés este verano tras la dolorosa eliminación liguera en cuartos de final ante el Gran Canaria de Pedro Martínez.
"Hemos tenido durante el pasado equipos de muchísima calidad y equipos de jugadores extraordinarios, también otros equipos técnicamente inferiores, pero siempre tenemos claro que para conseguir un éxito resulta indispensable que el grupo humano y el vestuario se implique. Quizás, el último año no hubo una excesiva implicación de algunos jugadores, porque eso también se lleva en el carácter", lamentó Querejeta tras la firma del convenio entre el Alavés y el Aurrera para los tres próximos años.
Ajeno al pesimismo que se ha instalado en la masa social, que recela sobremanera de las posibilidades de la modesta plantilla construida durante el periodo estival y observa impotente cómo algunos rivales directos -léase el Barcelona y el Real Madrid- se han reforzado con fichajes de auténtico relumbrón, Querejeta confía en dar la vuelta a la tortilla y romper los pronósticos. "Se está construyendo un equipo interesante y espero que, dentro de las limitaciones respecto a otros equipos, no perdamos nuestras señas de identidad de lucha y carácter porque eso nos dará satisfacciones a lo largo de la temporada", vaticinó el directivo azulgrana.
Supercopa Por otro lado, el club vitoriano informó ayer de que el sorteo para la competición que abre oficialmente la temporada se celebrará este viernes en el Valle Salado de Añana, un paisaje cultural candidato a Patrimonio Mundial de la UNESCO. El Laboral Kutxa peleará los días 4 y 5 de octubre en el Buesa Arena por el quinto título de su historia con el Barcelona, el Real Madrid y el Bilbao Basket. Los alaveses quedarán emparejados en semifinales con los culés o los merengues, que parten como cabezas de serie y únicamente se medirían en una hipotética final. La hora exacta todavía se desconoce.