Vitoria. Nemanja Bjelica sacó ayer a relucir el líder que oculta bajo esa apariencia de gélido jugador balcánico. El alero baskonista, que había recibido algunas críticas por parte de la prensa especializada de su país debido a su pobre aportación en los dos primeros partidos del torneo, se sacudió ayer toda la presión y mostró su versión más agresiva, la misma que ofreció a la afición del Caja Laboral durante los pasados play off de la ACB. El tipo llamado a ejercer como uno de los líderes en el nuevo proyecto de Dusko Ivanovic se convirtió en el gran referente de una selección de Serbia que no podía permitirse otro tropiezo como el que cometió en la segunda jornada ante Montenegro.

Nemanja, que acarició el doble doble (11 puntos y 9 rebotes), respondió como debía al nuevo rol que le asignó el viejo Dusan Ivkovic para el duelo ante Eslovaquia, en el que los serbios sumaron su segunda victoria en la competición (71-93). El veterano seleccionador balcánico castigó a algunos jugadores como consecuencia del pésimo último cuarto que les costó la derrota ante el combinado de Milko Bjelica y Taylor Rochestie y Nemanja se convirtió de manera indirecta en el principal beneficiado. Fue titular, jugó 25 minutos (casi el doble de los 13 que había acumulado en los dos primeros encuentros) y se mostró como una respuesta solvente para las ofensivas de su equipo.

Bjelica, en un equipo muy bien dirigido por Milos Teodosic, supo brillar en un partido relativamente cómodo ante un combinado de Eslovaquia que apenas ofreció resistencia durante el primer cuarto. Con buenos porcentajes en tiros de campo y poderoso para ayudar en el rebote, el alero del Caja Laboral fue el jugador al que la propia FIBA destacó como el más destacado por el bando serbio.

El conjunto de Dusan Ivkovic se mostró en cualquier caso muy coral en cuanto a anotación. Teodosic (15) y Krstic (14) fueron los jugadores más destacados en este apartado, donde incluso tuvo reflejo la participación del exjugador del Caja Laboral Dejan Musli. El apático gigante serbio, que disfrutó de nueve minutos de juego con el choque ya decidido, también supo sacar partido a su insultante ventaja física ante los postes eslovacos. Acabó el duelo con 6 puntos (3/3 en tiros de dos) y cuatro rebotes.

Otro pívot que todavía no sabe lo que es ponerse la camiseta azulgrana pero lo hará pronto, Tibor Pleiss, firmó una más que destacada actuación en el encuentro que midió a las selecciones de Alemania y Bulgaria en Sofía. El espigado poste germano también acarició un doble doble (10 puntos y 9 rebotes) en un partido marcado por el intenso duelo en la pintura, donde los teutones marcaron la diferencia. El exjugador de Estudiantes Cedric Simmons fue el mejor de los búlgaros (21 puntos y 9 rebotes), pero no pudo con el poderío de Pleiss, Jagla (19 puntos y 10 rebotes) y Benzing (8 rebotes) bajo los aros.

La Montenegro de Taylor Rochestie (4 puntos y 2 asistencias) y Milko Bjelica (6 puntos y 2 rebotes) se aseguró el liderato de su grupo tras imponerse en el duelo de invictos a Estonia (64-77). Por su parte, Maciej Lampe, que sigue arrastrando problemas físicos, se perdió el tercer partido de la selección polaca y aún no ha debutado en el torneo.