Vitoria. Dusko Ivanovic, como todo el baskonismo, no está satisfecho con las prestaciones del Caja Laboral. Y ayer volvió a refrendar esta idea en la previa de un partido, a su juicio, "especial" por la atmósfera especial que se vivirá en un Buesa Arena a reventar. El emotivo duelo ante el Real Madrid emerge como otra magnífica oportunidad para desterrar la tibieza y la falta de clarividencia acreditadas hasta la fecha. "Debemos mejorar algo que nos faltó en Alicante y en otros encuentros. Somos blandos en algunos momentos. Tenemos que ser mucho más duros, agresivos y jugar con más confianza", reveló el disconforme técnico montenegrino, que eludió referirse al mal momento que atraviesan determinadas piezas como Milko Bjelica o Maciej Lampe.
Ante la atenta mirada de un Buesa Arena donde seguramente no cabrá ni un alfiler y frente a un rival que motiva sobremanera, el Baskonia se encuentra obligado a dar el do de pecho y reestrenar el aforo completo de su pista con un triunfo de prestigio. Una responsabilidad que no rehuyó Ivanovic. A su juicio, "con más de 15.000 personas, un pabellón nuevo y ante un gran adversario como el Madrid, tiene que ser algo especial". De ahí que la consigna sea clara. "Espero que podamos jugar bien y estar al mejor nivel. Es evidente que, si ganamos, podremos aspirar a estar más arriba. Si perdemos, lucharemos por el tercer puesto", avisó.
El estado físico de San Emeterio y Nocioni constituye hoy en día uno de los principales quebraderos de cabeza de la actualidad azulgrana. Sobre el cántabro, el de Bijelo Polje indicó que "está un poco mejor" de su pubalgia. "Todavía no puede entrenar con el equipo. Ha hecho algo suave, pero no sabemos cuándo podrá jugar. Tenemos que esperar al momento en que se encuentre bien y ahora mismo no sabemos cuándo llegará eso", corroboró. En cuanto a Nocioni, Ivanovic apeló a "su calidad y ambición" para que pueda elevar su protagonismo ante los merengues.
Pese a que no se halla al mismo nivel que le permitió coronarse campeón copero, el Real Madrid se perfila como una amenaza latente para este Baskonia carente de la solidez de antaño. "Es un equipo muy completo. Allí nos dominaron con su juego de transición y rebote ofensivo, pero éstas son sus mejores armas. Si domina estas facetas, nos ganará fácil. Y, si no, posee otros peligros como el juego interior, sus aleros grandes y la velocidad de sus dos bases. Cualquiera puede ser un jugador determinante", alertó Ivanovic.