FENERBAHCE Ukic (2), Onan (13), Sefolosha (19), Gist (13), Vidmar (3) -cinco inicial-, Savas (13), Jerrells (2), Preldzic (4), Bogdanovic (11) y Peker (10).
NANCY Linehan (5), Shuler (13), Batum (22), Moerman (11), Badiane (6) -cinco inicial-, Samnick (24), Amagou (5) y Grant.
Parciales 23-17, 32-17, 15-27, 20-25.
Árbitros Sutulovic, Dozai y Mikhaylov.
vitoria. Tres jornadas ha debido aguardar el Fenerbahce para inaugurar su casillero de triunfos en la Euroliga. El cuadro adiestrado por Neven Spahija, rival directo del Caja Laboral por el liderato del grupo A, se estrenó ayer con una ajustada victoria en el Abdi Ipekci ante el modesto Nancy, al que los alaveses deben visitar el jueves de la semana que viene para propinar un nuevo golpe de autoridad.
Salvo un inquietante 2-7 inicial, los turcos aplicaron sin miramientos el rodillo en una jornada donde Sefolosha, una de las múltiples estrellas que pasea su talento por la Euroliga a la espera de que se resuelva el lockout de la NBA, resultó imparable. Bien secundado por Bogdanovic, el alero suizo propiedad de Oklahoma firmó un espectacular repertorio ofensivo que careció de antídoto por parte de un oponente aletargado. Batum, el hombre que arruinó las esperanzas vizcaínas en la última jornada, constituyó un recurso insuficiente ante la mayor amalgama de recursos de los locales. Al descanso, la confrontación ya estaba completamente sentenciada (55-34) y la segunda mitad únicamente sirvió para propiciar un maquillaje en el marcador de los franceses, que llegaron a colocarse a cinco puntos en el último acto (84-79).
bilbao basket Por otro lado, los vizcaínos siguen con su negativa racha de derrotas a domicilio tanto en ACB (Alicante y Barcelona) como en Euroliga (Nancy y Cantú). Los hombres de negro comenzaron muy centrados su tercer partido en Euroliga, buscando una victoria que les allanaría el camino para el Top 16, pero su falta de acierto en el tiro exterior (con un paupérrimo porcentaje de 3/14 en triples) y el, por el contrario, acierto triplista de los italianos frustaron la empresa bilbaína.