vitoria. A falta de apenas unos días para que se alce el telón de la Liga, el Baskonia acelera la confección definitiva de su plantilla. Lo hace en dos frentes, contrapuestos pero relacionados al mismo tiempo por la situación actual del mercado. A estas alturas, encontrar alternativas de calidad para un puesto tan huérfano de estrellas como el de cinco se había convertido en una odisea para la entidad vitoriana, por lo que la posibilidad real de que Dejan Musli acabara formando parte de la primera plantilla de forma definitiva tras su periodo de prueba fue tomando forma paulatinamente. Como confirmó ayer el agente de la joven promesa serbia, su contrato por cinco temporadas con el Caja Laboral ya es un hecho que queda sólo a expensas de que Baskonia y FMP Zeleznik, su club de procedencia, se pongan de acuerdo en la forma de pago del cerca de medio millón de euros que el club serbio recibirá como contraprestación.

En estos momentos, en el Buesa Arena están a la espera de que Musli complete el papeleo y los visados necesarios para iniciar su carrera en la ACB. Salvo inesperado movimiento de última hora, el poste de 2,12 metros completará el juego interior baskonista como suplente de un Stanko Barac que se encuentra ante su gran oportunidad. Sin embargo, según ha podido saber este periódico, Dejan Musli podría no ser la última incorporación del Caja Laboral para la ya inminente temporada. La incorporación del jugador serbio, con un sueldo inicial más que asequible, traería consigo el aterrizaje definitivo en la capital alavesa de uno de los hombres del verano, Carlos Cabezas.

comida querejeta-arrinda En una operación que tiene en Dusko Ivanovic a su principal valedor, el futuro del antiguo jugador del Khimki ruso puede resolverse en los próximos días. El entrenador montenegrino quiere contar con los servicios de Cabezas para reforzar la dirección de juego, huérfana de un base puro que complemente a Marcelinho Huertas.

La operación vivirá hoy su día clave con la reunión que Josean Querejeta tiene previsto mantener este mediodía con Gorka Arrinda, representante del timonel andaluz. Ambas partes, que parecen condenadas a entenderse, compartirán hoy comida y, en principio, el club de Zurbano está dispuesto a elevar un poco más la oferta inicial -más bien un simple acercamiento- que trasladó a Cabezas hace unas semanas y que el base consideró insuficiente. Alrededor de cien mil euros separaron en su momento un acuerdo definitivo que podría llegar hoy mismo en la reunión que el presidente baskonista compartirá con el agente del andaluz.

Por su parte, el propio jugador también está dispuesto a reducir sus pretensiones con tal de recalar en el Buesa Arena. Cabezas, que continúa entrenándose en solitario a la espera de la fumata blanca, ejercería de guinda para el pastel azulgrana, a expensas de que el Unicaja de Málaga se lance a poner trabas a su fichaje por el Baskonia al contar aún con los derechos del timonel. Un extremo que, de cualquier forma, desde el Buesa Arena consideran altamente improbable.

Así las cosas, a la espera de que el Baskonia confirme de forma inminente el fichaje de Dejan Musli para las próximas cinco temporadas y su incorporación definitiva al primer equipo, Dusko Ivanovic podría contar con su ansiado base que, como ya hicieron Sean Singletary y Milt Palacio la pasada campaña, complete un roster diseñado para luchar por todo.