No fue ni mucho menos una de las mejores noches de San Emeterio -de hecho acabó con valoración negativa- por lo que el cántabro poco pudo hacer para paliar la sangría ejecutada por la escuadra rusa. Sin embargo el alero piensa que "no todo está perdido", pero admite que "es complicado" obtener la plaza para los cuartos de final tras esta derrota.