La exterior alicantina se encuentra en un momento muy dulce y destaca que lo que quiere es ayudar al equipo en cualquier faceta que le pidan y aunque tenga mejor o peor día en la cancha siempre le gusta dar el 100%.
¿Cómo valora su temporada hasta el momento en el Araski?
–Personalmente estoy bien, me encuentro muy cómoda aquí, tanto en Vitoria como en el club, y creo que eso se nota sobre la pista. Yo siempre intento trabajar y dar el máximo cada día para ir mejorando y así ayudar al equipo
Ha ido de menos a más con el transcurso de la temporada y ahora está en un momento con mucha confianza, ¿Lo siente así?
–Sabía que venía a aquí para hacer un rol totalmente diferente de lo que venía haciendo durante mis últimos cinco años, y poco a poco he ido adaptándome a algo que para mí también ha sido difícil, ya que me he tenido que involucrar en otro ámbito y estar en otro plano. Puede que por mi forma de ser quizá he ido con demasiada calma, pero soy una persona muy correcta y me gusta hacerlo todo muy bien y a veces por esa misma razón, no me salgo mucho del papel. Sí que es cierto que ahora estoy muy cómoda, más positiva, sumo más para el equipo y me encuentro más suelta y en mi sitio.
En el club ha adquirido el rol de esa sexta jugadora que sale del banquillo y que siempre suma y aporta
–Puede ser, sí. Al final desde el minuto uno siempre he dicho que he venido aquí para ayudar al equipo en lo que haga falta, tanto en defensa, como en rebotes o pegarme de leches con quién sea o en meter puntos. Eso lo he intentado desde el principio y creo que sí que se nota esa mejoría y ahora quiero seguir con esa dinámica y no encasillarme en un perfil de jugadora, ya que quiero hacer muchas cosas bien, incluso las que no se ven en las estadísticas, pero que para el equipo suman.
"Quiero hacer muchas cosas bien, incluso las que no se ven en las estadísticas, pero que para el equipo suman"
Además, últimamente ha realizado actuaciones brillantes como aquel partido ante el Bembibre, ¿Está en su mejor momento?
–Quizá mi mejor virtud sea el tiro y sé que al ser una exterior tenemos diferentes rachas. Al principio de la temporada estuve menos acertada, pero quizá me estaba ubicando en lo que eran las jugadas, pero luego cuando una tiradora coge algo de ritmo y se siente a gusto creo que se nota. Sí que es cierto que el día del Bembibre además de estar muy cómoda sobre la pista, tuve ese día de flor en el culo que si llego a tirar de espaldas igual hasta entraba. No me quiero quitar mérito y ojalá tenga muchos más partidos así, pero yo lo que quiero es ayudar al equipo en cualquier faceta.
¿Cómo se encuentra el equipo tras dos resultados tan negativos?
–Creo que somos un equipo capaz de ganar a todo un Girona o a un Cadi La Seu, pero también de “liarla parda” como en el encuentro del IDK y del Ferrol. Eso sí, y sin desmerecer a ningún rival, es verdad que no salimos bien a los dos últimos encuentros, pero es que además en ningún momento nos metimos en los partidos. Es decir, nosotras creo que solemos salir un poco justitas a los inicios de los partidos, pero somos un equipo que tiene mucha garra y al final siempre nos agarramos y remontamos como en el día del Girona donde recortamos hasta 15 puntos. Sin embargo, de estos dos partidos nos ha faltado meternos en el encuentro y una vez los rivales tuvieron sus ventajas ya no pudimos competir y quizá nos pudieron venir los fantasmas del pasado. Aún así, nosotras como jugadoras en esos momentos tenemos que ser más ambiciosas y no dejarnos llevar por las emociones.
Ha comentado lo de fantasmas del pasado, ¿Se refiere al comienzo de temporada? ¿Es posible que vuelvan?
–No, no. Yo hago referencia al encuentro del IDK. En ningún momento pensamos en ese comienzo de temporada porque creo que hicimos un final de la primera vuelta muy bueno y nunca nos hemos vuelto a acordar de eso. Y al final, no es lo mismo venir con tres victorias seguidas a Ferrol, que vas con más confianza, que venir tras otra derrota. Nosotras somos las primeras que queremos ganar siempre, y si se puede dando espectáculo, pero no se ha dado el caso, nos da rabia y las semanas se nos hacen muy largas. Ahora jugamos el domingo, es importante para nosotras y tenemos que hacer ese reset y a ser posible nos tenemos que acordar del encuentro del Girona y no de los dos últimos. No va a volver a suceder lo del comienzo de temporada y confío plenamente en el equipo y una racha de dos derrotas le puede pasar a cualquiera y nosotras podemos hacer frente a todos los rivales.
Estas dos últimas derrotas han dejado al equipo en tierra de nadie, ¿Aún ve posible clasificarse para los ‘play offs’?
–Llevo varias temporadas jugando en la liga y creo que esta es la más competitiva de los últimos años y creo que cualquier equipo puede ganar a cualquiera. Por ejemplo, incluso el Bembibre puede vencer al primero o el Ensino al Valencia porque la liga es muy exigente. Entonces, hasta hace dos días estábamos a una victoria y aunque ahora estemos a dos, nos tenemos que olvidar de eso y centrarnos en ganar, que es lo que está en nuestras manos y luego ya nos fijaremos en el panorama. Aún así creo que podemos llegar a los play offs, yo soy muy positiva en esto y de momento tenemos que ganar los encuentros de casa y luego rascar alguno más fuera y seguro que estaremos peleando ahí.
Es cierto que les cuesta arrancar los encuentros, ¿Lo han comentado en los entrenamientos?
–Al principio de temporada teníamos esa ansiedad de empezar bien y ganar porque las derrotas pesaban mucho. Luego al final hay equipos que salen muy bien, como es el Girona. Nosotras, en cambio, somos un equipo más de partido largo, de ir poco a poco y pegar el empujón final en el último cuarto. Si que es verdad que tenemos que mejorar, somos conscientes de que tenemos que estar un poco más centradas para salir bien tanto en los inicios como en los terceros cuartos. De momento, lo que tenemos que hacer es continuar manteniendo lo que hacemos bien que es pegar un empujón muy grande desde la mitad del tercer cuarto hasta el final y correr, y esto hace que muchos partidos los ganemos.
"Muchos partidos se echa de menos a alguien que meta más puntos, pero prefiero tener un equipo en el que todas las compañeras anoten, aunque sean 5 puntos, a tener un equipo en el que solo anotan cuatro jugadoras"
Este año en el Araski, en cada encuentro destaca una jugadora, pero quizá falta esa líder…
–A veces por mucho que tengas una jugadora que meta siempre 20 puntos, luego no ganas los encuentros. Al final, lo bueno que tenemos nosotras es que estamos todas enchufadas y eso hace que nadie se desenganche y que todas seamos conscientes de que tenemos que meter puntos para que el equipo gane. Y todo eso, como jugadora es muy beneficioso porque sabemos que todas tenemos un peso muy importante y no se depende solo de una. Por otro lado, es cierto que muchos partidos se echa de menos a alguien que meta más puntos, pero prefiero tener un equipo en el que todas las compañeras anoten, aunque sean 5 puntos, a tener un equipo en el que solo anotan cuatro jugadoras. Además, yo estoy acostumbrada a este papel, ya que vengo de equipos en los que no hay una estrella y todas tenemos que aportar.
En referencia a eso, ¿Cómo ha vivido ese cambio de estar cinco años en Lugo a venir a Vitoria?
– Para mí, Lugo ha sido mi casa y es verdad que esa comodidad de saber cada año a dónde voy, lo que voy a hacer y dónde iba a estar facilitaba las cosas. Aquí vine sabiendo con quién fichaba y como jugadora quería estar aquí porque sé cómo es el Araski y la gente me había hablado siempre maravillas de Vitoria. En ese sentido, es un club que por esa unión familiar, me recordaba a lo que tenía en Lugo. Además, desde el primer minuto me he encontrado súper bien y eso es positivo porque he notado el cambio, pero no ha sido tan exagerado como podría haberlo sido, ya que el Araski, por su forma de ser, me ha ayudado mucho y eso facilita a que yo me pueda centrar más en la pista.
¿Qué tal en Vitoria?
– Me gusta mucho, tiene su encanto y como ciudad me parece muy cómoda. Tiene de todo y la gente es muy amable, y me gusta mucho el ambiente de estar en la calle y los pintxos. Para los días que tenemos de descanso está muy bien. Además el frío todavía no ha llegado del todo, y no es el frío que me esperaba (risas), me lo esperaba peor. La verdad es que estoy súper contenta, cómoda y tranquila.
¿Dónde hace más frío, aquí o en Lugo?
– No sé qué decirte, ya que en Lugo con el río hay mucha humedad, pero ahí llueve todo el día, mientras que aquí hace más fresquito y algún día lo he pasado un poco mal, pero entrenamos con calefacción (risas) y se agradece. Aunque fuera bromas, en otros pabellones te congelas.
Cómo es Laura fuera de las canchas?
–Me considero muy abierta, me gusta mucho estar fuera de casa y hacer cosas. Soy bromista, estoy todo el tiempo chinchando a la gente, pero siempre de buen rollo. Me gusta dar un toque gracioso a las cosas, pero a la vez soy seria y tengo un poco de mala leche. También me gusta estar con la gente del equipo y si puedo estirar el cable e ir a cenar o tomar algo lo hago porque creo que eso hace unión. Por así decirlo, soy la organizadora de eventos del equipo (risas), la que propone planes aunque a veces me los rechacen.
Si aguanta el frío y por cómo habla podríamos verle más años en Vitoria…
–Yo no cierro ninguna puerta, estoy muy bien aquí, así que no tendría ningún problema.
