El Ayuntamiento de Vitoria va a colocar próximamente dos puntos de compostaje comunitario en Lakua y Zabalgana para que las familias depositen en estos contenedores los restos orgánicos de la basura y con ellos elaborar compost.

Estas dos nuevas composteras se suman a la que ya funciona en Salburua con "buenos resultados", según el concejal de Planificación y Gestión Ambiental, César Fernández de Landa. "Se puso en marcha con 45 familias, aunque realmente son 25 las que aportan desechos con regularidad; las otras veinte lo hacen de forma más esporádica", valora el edil.

Por eso, el Ayuntamiento considera que para que la iniciativa salga bien y no fracase es necesario que al menos haya apuntadas medio centenar de personas.

En Lakua y Zabalgana

A día de hoy, en Zabalgana hay 63 ciudadanos apuntados al compostaje comunitario y 51 en Lakua. El siguiente barrio con más demanda es el Casco Viejo con 36 inscritos, una cifra "insuficiente" para instalar, de momento, una compostera comunitaria, según Fernández de Landa.

EH Bildu, en cambio, urge al gabinete Urtaran a agilizar la apertura de estos puntos comunitarios de recogida de basura orgánica porque considera que es la mejor forma de que la población se anime a participar. "A veces, necesitamos ver que en nuestro barrio hay un punto de reciclaje para decidirnos a participar en la iniciativa", considera la edil Amancay Villalba.

Sin embargo, Fernández de Landa prefiere "no correr mucho, ya que en Salburua funciona relativamente bien, pero justito de participantes", opina.

873 contenedores con chip

El Ayuntamiento de Vitoria tiene en mente bonificar a las familias que reciclen los desechos orgánicos, en general, restos de comida, y los depositen en los nuevos contenedores marrones que se van a instalar en la ciudad.

Antes, la nueva empresa gestora del servicio de limpieza y recogida de residuos Cespa-Onaindia abastecerá a Vitoria de 873 nuevos contenedores con chip, es decir, con cierre electrónico. Será en un año desde que empiece a trabajar en noviembre, así que el Ayuntamiento espera que puedan estrenarse en 2023, avanza Fernández de Landa en respuesta al portavoz de Elkarrekin, Oscar Fernández.

A partir de entonces, el Ayuntamiento determinará la manera en la que aplicar la denominada fiscalidad verde a los contribuyentes. "Va a depender de cómo actúe y reaccione la ciudadanía", apunta el responsable del área.