- Omecillo, Baias, Zadorra, Inglares, Ega, Ayuda y otros menos conocidos, como Herrerías, Izalde, Izoria, Nervión, Altube y Aramaiona son cauces que discurren por Álava en mayor o menor medida; unos desembocan en el Ebro y otros en ríos de la cuenca cantábrica.

A menudo, cuando se habla del buen o mal estado de los ríos, la gente tiende a pensar únicamente en la calidad del agua; sin embargo, hay otros muchos parámetros, como físico-químicos, bosques de ribera, flora y fauna, etc, que miden los técnicos de la agencia vasca del agua URA para determinar en qué situación se encuentran y, en función de si cumplen o no los valores que se les piden, se clasifican en una casilla u otra, como si de un semáforo de cinco colores se tratara.

A día de hoy, en Álava, ninguno de los caudales pinta rojo, color de alerta por excelencia, según el último informe publicado por URA sobre el estado biológico de los ríos. "Esto no quiere decir que no sea necesario aplicar medidas correctoras para mejorar; de hecho, es lo que se hace", apunta la agencia vasca del agua.

El Zadorra sigue siendo el río alavés que más problemas presenta, sobre todo antes del embalse y en el entorno de Vitoria. Por lo demás, la situación de los cauces es de estabilidad, valora URA. "Llevamos veinte años analizando los ríos y, antes, sí que había caudales con el semáforo en rojo, ríos que ahora ya no aparecen en ese listado. Además, si echamos la vista atrás y miramos los resultados de los últimos cinco o seis años, la situación es mejor. Se puede afirmar que el estado de los ríos de Álava, no es pésimo".

Evidentemente, hay parámetros que no cumplen, y aunque estén a punto de hacerlo, esa situación provoca que su clasificación caiga de muy bueno a bueno o moderado, por ejemplo. "A veces, solo les falta una pequeña medida correctora, pro..., somos exigentes", aclara URA. "De lo que no hay duda es de que se están haciendo cosas y se quieren hacer cosas por mejorar la situación de los ríos", subraya.

El último informe cita de nuevo al Zadorra como el río en peor estado de Álava tanto en su tramo alto, antes del embalse como en su tramo medio, en el entorno de Vitoria. "En el caso del Zadorra, además de las problemáticas que presenta, nos enfrentamos a la dificultad para solventarlas", puntualiza la agencia vasca del agua. Pese a ello, "el río está mejorando, aunque hay que entender que la recuperación no es automática, no se da de un día para otro". Con todo, URA augura que "en dos o tres años, el Zadorra se recuperará, sobre todo tras la puesta en marcha de la depuradora de Agurain, que va a significar una vuelta de tuerca".

Una vuelta de tuerca que igualmente debería darse si se optimiza la depuradora de Crispijana, que trata las aguas de la ciudad. Y es que, muchos de los males que aquejan a los ríos son consecuencia de su discurrir por entornos urbanos cercanos, caso del Zadorra al cruzar la Llanada por todo el eje de la A-1 desde Agurain hasta Miranda pasando por Gasteiz, una franja salpicada de polígonos industriales.

Al margen de la problemática del Zadorra y Alegría, en este caso, por la presión agrícola, URA resume como bueno el estado tanto del Baias, con algún problemilla en su tramo final, cerca de Burgos "a punto de corregirse", como del Omecillo que, en ocasiones, da algún susto debido a que, "aunque dulce, tiene efecto de río salado". Los ríos Purón, Ega e Inglares también se encuentran en un buen estado.

En sus conclusiones, URA resume la evaluación del potencial ecológico de los ríos de la vertiente mediterránea de la siguiente manera: el 12% de las masas de agua presenta un estado deficiente. En este apartado está el Zadorra, antes del embalse y en el entorno de Vitoria, y Alegría.

Asimismo, el estudio tilda de estado ecológico moderado el 35% de las masas de agua de los ríos alaveses. En esta clasificación se encuentran la cuenca baja del Omecillo y alta del eje del Baias; el eje del Zadorra, desde la entrada del Zaias hasta su salida de Euskadi, y sus tributarios Barrundia, Iriola, cuenca baja del Zaias y Riorrojo. También el tramo alto del Ega en Azazeta (Berrón hasta Sabando), Riomayor y Arakil.

?Los que mejor situación presentan, con un estado ecológico bueno o mejor representan el 53% de los cauces. Se trata del río Purón; el curso alto-medio del Omecillo y su tributario Húmedo. También el Padrobaso y la cuenca baja del Baias, así como todo el curso del Ega, salvo el tramo alto de Azazeta. En estado ecológico bueno o mejor sitúa también la agencia vasca del agua las cuencas del Inglares y alta del Altzania. Y en lo que a la extensa cuenca del Zadorra se refiere, aguas abajo del embalse, además de los caudales Urkiola, Santa Engrazia, cuenca alta del Zaias y el eje del Ayuda.

Entrando a un análisis más técnico, ninguna de las masas del eje del Zadorra evaluadas cumple sus objetivos de calidad, siendo las situaciones más críticas en su tramo alto, antes del embalse de Ullibarri, y en el entorno de Vitoria, ya que, el resto, está más cerca de aprobar.

Cumplen su objetivo de calidad Urkiola, Santa Engrazia, cuenca alta del Zaias y eje del Ayuda y el resto presenta incumplimientos leves. En general, la tendencia es a la mejoría. Además, se ha subsanado uno de los problemas detectado la pasada campaña en la cuenca baja del Zaias.

Volviendo al Zadorra, entre sus peros está una calidad físico-química insuficiente a lo largo de todo el eje, salvo aguas abajo del embalse de Ullibarri y puntualmente en el entorno de Vitoria (desde Alegría hasta Zaias), que ha ido mejorando a lo largo del quinquenio. Además, "las comunidades de macro invertebrados son de baja riqueza (...) y hay importantes desequilibrios poblacionales, deficiencias atribuibles no sólo a la escasa calidad del agua sino también a la falta de sustrato particulado en la mayor parte de la cuenca", reza el análisis. "La falta de especies origina que en la cuenca alta y en el entorno de Vitoria, el río no alcance el buen estado. En algunos casos, no existe una comunidad como tal, y en otros, no es acorde con la esperada". Una situación que contrasta con la "excelente calidad" en la cuenca medio-baja, donde las especies piscícolas sí son acordes a lo esperado.