- El sábado se celebró el Día Mundial de la salud sexual y la Asociación Ayalesa de Familiares y Personas con enfermedad Mental (Asasam) no quiso desaprovechar la fecha para poner el foco en la importancia que tiene la atención a la sexualidad de todas las personas, incluido el colectivo con el que trabajan, con la presentación de una guía para profesionales enfocada, precisamente, a trabar en este ámbito. “Debemos de recordar que la salud sexual, según definió la OMS en 2002, es un estado de bienestar físico, mental y social que requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia. Para que la salud sexual se logre y se mantenga, los derechos sexuales de todas las personas deben ser respetados, protegidos y ejercidos a plenitud”, señaló la presidenta de Asasam, María Ángeles Arbaizagoitia.

Y es que la sexualidad, entendida como la manera en la que cada sujeto se siente, se vive y se expresa como mujer y como hombre, es un hecho biográfico que dura toda la vida y es inherente a todos los seres humanos. “Tener un diagnóstico de enfermedad mental no significa que dejemos de ser mujeres y hombres, ni que no podamos disfrutar de la sexualidad. Sin embargo, la realidad es que los derechos de las personas diagnosticadas de alguna enfermedad mental son vulnerados constantemente, siendo negada de forma sistemática la existencia de la sexualidad de este colectivo”, subrayó.

Un ejemplo de ello es la inexistencia -de manera generalizada- de proyectos o estrategias específicas que aborden el cultivo de la sexualidad de este colectivo, hecho que ha impulsado a Asasam a la elaboración de la citada guía que acaba de ver la luz con su publicación.