- La estampa de una solitaria y desierta plaza de la Virgen Blanca el próximo miércoles 4 de agosto a las 18.00 horas volverá a convertirse en una imagen para el recuerdo en la memoria colectiva. Por segundo año y ante el persistente azote del coronavirus, el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, anunció ayer su decisión de volver a blindar el recinto y establecer una serie de puntos de control policial que impidan cualquier tipo de presencia y aglomeración de ciudadanos en el más esperado y mágico momento anhelado por los gasteiztarras.

La medida contribuirá a ahuyentar de este punto neurálgico de la ciudad a quienes tuvieran la más mínima intención de plantarse en la Virgen Blanca en ese crítico puñado de minutos en los que, de no mediar pandemia, Celedón estaría sobrevolando la plaza en su trayecto desde la torre de San Miguel hasta el piso de la calle Postas. "Desgraciadamente este año tampoco habrá celebraciones por las fiestas de la Virgen Blanca", expresó con tristeza el primer edil ayer, en su habitual comparencia de los viernes.

En respuesta a una pregunta de este medio aireó Urtaran esa decisión, de la que se irán conociendo más detalles y concreciones en las próximas semanas. Será en un futuro encuentro entre los organismos concernidos cuando se concreten los detalles de ese cordón de seguridad especial, así como del dispositivo de refuerzo entre las diferentes policías durante las jornadas del 4 al 9 de agosto.

Restricciones horarias

A falta de que se oficialicen esos detalles del dispositivo, las medidas aplicadas hace doce meses pueden ser la base sobre la que se organice el férreo control o, incluso, volver a calcar el despliegue dentro de 27 días. Para evitar el amontonamiento de ciudadanos se repartieron hasta 13 puntos de control en la propia Virgen Blanca y sus zonas aledañas, recordando a los curiosos la prohibición de acceder al interior de la plaza, entre las 16.30 y las 19.00 horas. Únicamente se mantuvo el tránsito por las aceras del perímetro y tampoco se permitió acceder a la balconada de San Miguel, lugar habitual donde el Celedón de carne y hueso, vocifera a la multitud haciendo un llamamiento a la fiesta.

El pasado 4 de agosto de 2020 se prohibió también en la Virgen Blanca y sus calles aledañas la colocación de veladores, entre las 16.30 y 19.00 horas, como franja temporal más propicia a que pudieran darse aglomeraciones festivas en los primeros compases de la fiesta.

Resta por comprobar si en la tarde de este también atípico 4 de agosto se mantiene ese veto o se abre algo la mano a la hora de permitir a los locales colocar sus mesas y sillas. En cualquier caso, ese será uno de los aspectos a debatir a concretar en esa reunión futura que desbroce el panorama.

Lo que sí confirmó ayer el alcalde Urtaran fue el "refuerzo con Policía Local y Ertzaintza" para "controlar" los puntos que ya están "identificados" donde es habitual la celebración de botellones por parte de los más jóvenes. "Policía Local y Ertzaintza van a estar centrados en evitar los botellones, pero no podemos poner un policía detrás de cada gasteiztarra. Esto no se arregla con más policía", volvió a repetir el primer edil en un argumento ya habitual durante esta semana.

Con el verano ya lanzado, también está en marcha la serie de actividades puestas en marcha por el Consistorio y cuyo desarrollo futuro va a estar sujeto a la evolución de la pandemia y la situación sanitaria que genere. Los actos previstos para agosto están "condicionados" a las cifras que haya en ese momento exacto y "en función de ella habrá más o menos eventos", especificó Urtaran. "Si va a peor haremos cambios y, si se mantiene en unos parámetros aceptables se mantendrán", sentenció.

Cierre de la Virgen Blanca. A expensas de cómo será el dispositivo de dentro de 27 días, el operativo montado hace doce meses contemplaba 13 puntos de control de acceso a la Virgen Blanca y por las zonas aledañas. Se prohibió permanecer en el centro de la plaza entre las 16.30 y las 19.00 horas. Tampoco se permitió estar en la balconada de San Miguel durante ese tiempo.

Además tampoco se pudieron montar veladores en los locales hosteleros de la Virgen Blanca y alrededores durante esa franja horaria de dos horas y media. Todas estas medidas tendrán que ser determinadas y concretadas en una próxima reunión.

Actos culturales. Va a ser la situación sanitaria de esas fechas del mes de agosto la que determine si se pueden llevar a cabo todos los eventos programados o hay que ajustar el calendario.

Refuerzo policial. Efectivos de Policía Local y Ertzaintza velarán para ahuyentar los botellones. No habrá refuerzo de agentes, pero se será estricto en el control.

alcalde de Gasteiz, pide a la ciudadanía un "último esfuerzo" y terminar por "eliminar" las situaciones de riesgo de nuevos contagios por el virus.

Repartidas. La instalación de los carruseles en Gasteiz durante este verano se va a permitir durante el periodo del 15 de julio al 15 de agosto, cubriendo también esas jornadas especiales de La Blanca. La intención del Ayuntamiento es poder repartir las diferentes atracciones por los barrios de la capital, para que el espíritu festivo impregne todos los rincones y tienda a evitar el masivo desplazamiento al centro de la ciudad. Está por concretar si también eligen plantarse en Mendizbala, así como la "adaptación" que habrá que hacer a los permisos que deben solicitar los feriantes y las cantidades a abonar por su instalación.

"Ya falta poco para lograr la inmunidad de grupo y toca apelar a la concienciación social"