La finalización del estado de alarma el pasado 9 de mayo derivó en la desaparición de buena parte de las restricciones vigentes para hacer frente a la pandemia, pero Álava se encuentra aún hoy lejos de un escenario de plena normalidad.

Pese a que la movilidad ya es totalmente libre a cualquier hora del día y dentro de las fronteras del Estado o a que no exista un tope permitido de personas en las reuniones sociales, las limitaciones horarias y de aforo se mantienen en el comercio o la hostelería, sigue habiendo espacios cerrados a cal y canto -como los txokos, las lonjas juveniles o el ocio nocturno- y la obligatoriedad de la mascarilla no tiene visos de relajarse, al menos, a corto plazo.

A nadie se le escapa que el coronavirus está todavía muy presente, pero la campaña de vacunación avanza a buen ritmo y la pandemia continúa remitiendo a nivel local, donde la incidencia del covid-19 se encuentra en registros desconocidos desde agosto de 2020.

En este contexto, la pregunta no deja de repetirse estos últimos días: ¿Cuándo se suavizarán las restricciones en vigor?

En manos del LABI

Como es habitual, será el consejo asesor del LABI el que tenga la última palabra, aunque el plan Bizi Berri III diseñado por el Gobierno Vasco para modular su respuesta frente a la crisis sanitaria ofrece algunas pistas al respecto.

Si bien es cierto que la conclusión del estado de alarma ha cambiado totalmente el tablero y varios epígrafes de este documento se encuentran ya obsoletos, Lakua ha reivindicado su validez en varias ocasiones recientes.

Todavía no hay una convocatoria oficial, pero el LABI acostumbra a revisar las restricciones en vigor -para bien o para mal- cada tres semanas.

Y dado que la última modificación de la normativa emana del decreto que entró en vigor cuando decayó el estado de alarma, hace hoy exactamente dos semanas y dos días, es previsible que el foro institucional no tarde mucho en reunirse y reevaluar sus últimas decisiones.

La hostelería, expectante

La hostelería, uno de los ámbitos más golpeados y restringidos durante esta larga pandemia, confía en que la buena evolución de la crisis sirva para que el LABI le permita ampliar su horario máximo permitido en la actualidad, las 22.00 horas.

Las principales asociaciones de empresarios del sector vasco, entre ellas SEA Empresas Alavesas, solicitaron tras el primer domingo sin estado de alarma una reunión urgente con el Gobierno Vasco para conocer su hoja de ruta en la gestión de la pandemia y siguen a la espera de ese encuentro antes de iniciar nuevas acciones judiciales contra las limitaciones horarias.

Sin embargo, aspiran a poder reabrir al menos hasta la medianoche para poder cubrir mejor el horario de las cenas viendo, además, que todas las comunidades limítrofes tienen ya una normativa bastante más laxa.

Los bares y restaurantes abren en Castilla y León precisamente hasta las 00.00 horas, en Cantabria se han eliminado todas las restricciones tras una sentencia judicial -salvo en el caso del ocio nocturno-, en La Rioja se puede estar de bares y restaurantes hasta la 1.00 y en Navarra, también, aunque solamente en las terrazas.

Un espacio más controlado

La incidencia del covid es a día de hoy más elevada en Euskadi que en todos estos territorios, pero la hostelería defiende que puede ser un espacio de socialización mucho más controlado y seguro que otros ámbitos privados o aislados.

Por de pronto, el plan Bizi Berri III se abre a la ampliación del horario de la hostelería como máximo a las 23.00 horas y siempre que la incidencia se encuentre por debajo de los 60 contagios por cada 100.000 habitantes. Euskadi registra ahora 228,08 y Álava, 120,53.

En ese escenario de transmisión baja, Lakua contemplaría también aumentar el aforo permitido en el interior de la hostelería hasta el 60%, aunque la consumición sería siempre "en posición sentada". Los locales de juego también podrían abrir hasta las 23.00 horas.

En cuanto a los grupos de personas, Bizi Berri no tiene un apartado específico para la hostelería, aunque sí contempla permitir grupos de un máximo de seis personas por debajo de los 150 casos por 100.000 e incluso de diez por debajo de 60.

Comercio, ocio nocturno y eventos

Atendiendo de nuevo al plan diseñado por Lakua, no se esperan por ahora grandes cambios en el ámbito del comercio, aunque por debajo de los 150 casos por 100.000 Lakua contempla permitir un aforo de hasta el 75% en los comercios de más de 150 metros cuadrados -ahora es del 40%-.

El plan también se abre a "valorar la apertura" de los txokos, las sociedades, las lonjas y el ocio nocturno en este mismo escenario de transmisión moderada, aunque con limitaciones de horario, aforos y distancias.

Mientras tanto, por debajo de esos 60 casos por 100.000 el público permitido en los eventos podría ampliarse de las 600 personas actuales a 800 en los interiores -el Iradier Arena sería uno de los grandes beneficiados de una eventual ampliación de aforo- y de las 800 permitidas ahora a las 1.200 en exteriores.

La vuelta del público a las instalaciones deportivas parece todavía más lejana cuando las competiciones o ya han concluido o afrontan estos días su recta final.

Escenario. La caída del estado de alarma derivó en la desaparición de buena parte de las restricciones vigentes, pero Álava se encuentra aún hoy lejos de un escenario de normalidad por las limitaciones horarias y de aforos.

En manos del LABI. El LABI acostumbra a revisar las restricciones en vigor cada tres semanas. Dado que la última modificación de la normativa entró en vigor el 9 de mayo, hace hoy dos semanas y dos días, es previsible que el foro institucional no tarde mucho en reunirse y reevaluar sus últimas decisiones.

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Casos por 100.000 habitantes es la barrera que delimita la transmisión baja del virus de la moderada que ahora hay en Álava.