La Hacienda foral alavesa recaudó en 2020 2.192,3 millones de euros, un 10,5% menos que el año anterior, cuando se ingresaron 258 millones, pero 79,1 millones por encima de la previsión del Consejo Vasco de Finanzas celebrado el pasado 15 de octubre, de 2.113,2 millones.
Según ha explicado este martes el diputado general, Ramiro González, la merma en la recaudación se ha registrado con más intensidad en los impuestos indirectos. "Ha sido un año excepcional, atípico, marcado por la pandemia, que ha tenido un efecto muy significativo sobre la actividad económica y la recaudación", ha señalado González, quien sin embargo muestra su confianza en la recuperación económica del territorio.
En relación a los impuestos directos, se han recaudado 859,5 millones de euros por IRPF, un 2,2% menos que en 2019 (19,1 millones menos), pero las retenciones del trabajo han experimentado una mejoría del 0,3%, casi 2,5 millones mas. Los pagos fraccionados han caído un 66,21% por la anulación de los mismos a los autonomos.
En cuanto al Impuesto de Sociedades, se han recaudado 42,2 millones de euros, un 23,6% menos que en 2019, no tanto por la pandemia, pues corresponde a los resultados de las empresas en 2019, como por las medidas de alivio aprobadas por la Diputación en 2020.
En relación a los impuestos indirectos, por concepto de IVA se han recaudado 575,1 millones, un 15% menos que en 2019, es decir, 101,3 millones menos, por el descenso del consumo y la actividad económica derivados de la pandemia.
El Impuesto de Hidrocarburos, por su parte, ha experimentado una caída del 13,3% en 2020 (209,6 millones) también por el descenso de la actividad, suavizado a final del ejercicio, como en el caso del IVA.
"La economía alavesa se ha comportado mejor de lo previsto en la recta final de 2020 y, ante estos datos, esperanza, prudencia y rigor son las tres palabras que definen la actuación de la Diputación", ha manifestado González.
El Fofel, 271,2 millones
Con estos datos sobre la mesa, el Consejo de Gobierno ha aprobado el Fofel para 2021, el principal instrumento de financiación de las entidades locales, que asciende a 217,2 millones de euros de los que se realizará un primer pago a ayuntamientos, concejos o cuadrillas de cerca de 50 millones.
