- Tras diez meses de pandemia, ayer le llegó un "rayo de esperanza", como señaló el lehendakari Urkullu, a una población alavesa agotada psicológicamente, a una ciudadanía vasca que ha perdido a casi 3.000 de sus miembros a causa de un virus contra el que, a partir de ahora, se puede luchar con ciertas garantías. En un acto simbólico pero sumamente trascendente, Osakidetza distribuyó las primeras vacunas en tres residencias de personas mayores, una de ellas la de Ajuria de Vitoria, dando así el primer paso de una campaña que inmunizará a los usuarios de estos centros, a sus trabajadores, al personal sanitario y al resto de la población, en un lento y minucioso proceso que durará varios meses.

Las primeras dosis de la vacuna desarrollada por Pfizer y Biontech llegaron al Hospital de Txagorritxu procedentes de Guadalajara a las 10.00 horas. Las vacunas habían llegado a Euskadi pasadas las 9.30 de la mañana en una furgoneta refrigerada de paquetería escoltada por una patrulla de la Guardia Civil al nudo de carreteras de Armiñón, en Araba, en donde la esperaban varias dotaciones de la Ertzaintza.

Ya en Vitoria, la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, recibió las 405 dosis que fueron en tres lotes para ser distribuidas en los tres territorios históricos, con 140 para Araba, 85 para Bizkaia y 180 para Gipuzkoa. Fue, afirmó la responsable del Gobierno Vasco, el inicio de "un día histórico".

Un equipo de Osakidetza formado por 16 profesionales de enfermería y auxiliares de enfermería las administraron en Ajuria, en la residencia Caser Betharram de Hondarribia y en el centro asistencial Elorrio-IFAS.

En Ajuria, la primera usuaria en recibir la vacuna, la primera alavesa inmunizada gracias a la investigación científica, fue Consuelo Landa, de 91 años de edad.

Consuelo, que cumplirá en marzo 92 años, animó a los mayores a vacunarse y no tener miedo. Destacó además que desde siempre ha acudido a ponerse vacunas y aseguró no haber sentido el pinchazo que la defenderá del patógeno y que corrió a cargo de la profesional de Osakidetza Paula Ortiz de Zárate, informa Europa Press. "Que salgan las cosas bien y que resulte bueno para que todos nos beneficiemos", deseó Consuelo tras recibir la vacuna.

Su esperanza, como la de todo el mundo, es recuperar la vida anterior a marzo del año 2020, que los usuario de la residencia Ajuria puedan salir a la calle y termine la "pena de estar en la residencia sin poder salir" al exterior.

La primera persona vacunada en Gipuzkoa fue Bernardina Escudero, de 87 años de edad, y usuaria de la residencia Caser Betharram de Hondarribia. En este caso, Ainara Sarasola fue la profesional de Osakidetza encargada de suministrarle la dosis. Tras ella le llegó el turno de Ana Aginagalde, una gerocultora de 53 años, que aseguró que el de ayer fue un día "feliz", y animó a la ciudadanía a vacunarse "sin duda", porque "ésta es la solución" para poder volver a la normalidad, "pero a la verdadera, no a ésta" .

Una vez transcurridos los 15 minutos en los que estuvo en observación, Aginagalde señaló a los medios de comunicación que se había sentido "más nerviosa" por la presencia de la prensa que por la propia vacuna.

Según explicó, desde que los residentes supieron que este centro de Hondarribia iba a ser el pionero en Gipuzkoa en la vacunación aguardaron con "esperanza" y "alegría" este día y, salvo dos usuarios que la rechazaron, el resto (116) dieron el nombre para vacunarse, así como el centenar de trabajadores, de los cuales ayer recibieron la profilaxis 64.

En Bizkaia, la primera persona vacunada fue una residente del centro asistencial Elorrio-IFAS, Begoña del Olmo, de 80 años, a la que le suministró la dosis la sanitaria de Osakidetza Itxaso García. La primera vacunación en Bizkaia concluyó con un aplauso de todos los asistentes, incluida la propia Begoña del Olmo, quien explicó que se sentía "bien, igual que con la vacuna de la gripe". Además, la primera vacunada en Bizkaia animó a ponérsela al resto de la población porque el beneficio de hacerlo es compartido.

Tras la llegada ayer a Euskadi de las primeras 405 vacunas contra el covid-19, a partir de hoy el Gobierno central suministrará a la comunidad autónoma 16.000 dosis semanales, hasta completar las 193.050 dosis asignadas. El Estado español recibirá en las próximas doce semanas un total de 4.591.235 dosis del fármaco de Pfizer para inmunizar a 2.295.638 de personas. El ministro señaló que al Estado español llegarán unas 350.000 dosis de vacunas cada lunes, incluido hoy. La entrega anticipada del fármaco, aprobado el pasado lunes por la Agencia Europea del Medicamento (EMA por sus siglas en inglés), llegó el sábado a Castilla-La Mancha y se guardó en Guadalajara, donde Pfizer tiene un almacén, según indicó el Ministerio de Sanidad en un comunicado. Técnicos de la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS) firmaron la primera recepción del fármaco.

2.881

Desde el inicio de la pandemia, durante las dos olas que han sacudido a la comunidad, casi 3.000 personas han muerto en Euskadi a causa del coronavirus.

1,76

En todo el mundo el número de decesos provocados por el covid-19 asciende a a 1,76 millones desde que se declaró la pandemia.

1,85

En España se han detectado 1,85 millones de contagios desde que llegó el virus.

Residencias. En las últimas horas han superado el covid-19 nueve personas usuarias de residencias para personas mayores del territorio alavés. En concreto, en las residencias privadas IMQ Igurco (8 personas recuperadas) y Alto del Prado-Caser (una persona). En total, 238 personas que viven en residencias alavesas han superado la enfermedad en esta segunda etapa de la pandemia. Por otro lado, a falta de una nueva actualización, a 23 de diciembre 33 personas habían muerto a causa de esta enfermedad en las residencias del territorio, uno de los focos donde el patógeno ha sido más dañino y en el que se centrará la primera fase de la vacunación. La Diputación Foral de Álava ha puesto en marcha un "importante y complejo" operativo para inmunizar a un total de 5.300 personas, 2.800 trabajadores y 2.500 residentes de 89 centros geriátricos repartidos por el territorio.