Vitoria,. Las residencias de personas mayores en Álava deberán establecer un mínimo de dos visitas a la semana a los usuarios por parte de familiares y allegados, con una duración máxima de una hora en cada una de ellas.

Esta es una de las novedades de la orden foral firmada este miércoles por el diputado de Políticas Sociales de la Diputación Foral de Álava, Emilio Sola, que se publicará en el Boletín Oficial del Territorio Histórico el próximo viernes, día en el que también entrará en vigor.

El Departamento de Salud del Gobierno Vasco, en colaboración con las tres diputaciones forales, instituciones competentes en la materia, ha elaborado un protocolo para proteger a los usuarios de las residencias de personas mayores ante la covid-19, con medidas de "socialización" y flexibilización en las visitas y salidas.

En el caso de Álava la orden firmada este miércoles modifica lo contenido en la anterior del 7 de agosto en varios aspectos como el de las visitas de familiares y allegados, aunque se mantienen otros como que preferiblemente será la misma persona la que visite al usuario.

Hasta ahora las residencias determinaban de manera discrecional la periodicidad de las visitas semanales, pero la Diputación alavesa ha establecido que deberán ser un mínimo de dos visitas a la semana con una duración máxima de una hora.

Cada centro podrá autorizar una mayor frecuencia en función de las circunstancias personales de cada usuario, si necesita una mayor periodicidad en función de su situación sanitaria o personal.

En cuanto a las salidas o "paseos terapéuticos", en Álava hasta ahora los usuarios solo podían salir al jardín de las residencias y a partir de ahora también lo podrán hacer en espacios abiertos en el entorno de los centros, siempre evitando los espacios cerrados y concurridos.

Según han explicado a Efe fuentes de la Diputación, en este territorio habrá un máximo de dos salidas semanales con la compañía de hasta dos familiares y por un espacio de una hora de duración.

Otra de las novedades es la obligatoriedad de que las residencias faciliten que las visitas y las salidas se complementen con videollamadas entre los usuarios y sus familiares.

En todo momento, tanto en las visitas como en los paseos, se deberá mantener una distancia de dos metros entre los residentes y sus allegados, con la excepción de los casos en los que el contacto físico es la única manera de mantener una relación interpersonal, como en personas con demencias o enfermedades como el alzheimer.

También se permitirá el contacto cuando sea absolutamente imprescindible para la movilidad del residente o para ayudarle en caso de que lo requiera en circunstancias como colocarse la mascarilla u otros supuestos similares.