VITORIA - En los dos últimos años, la unidad de Medio Ambiente de la Policía Local ha detectado en Gasteiz un total de 8 casos de viviendas insalubres por las basuras y residuos que las personas residentes habían ido acumulando en el interior de las mismas. El episodio más reciente de esta singular clasificación data del pasado 8 de enero, cuando durante una inspección rutinaria de una obra en una vivienda del Casco Medieval agentes municipales observaron una gran acumulación de basuras, restos de comida en descomposición y enseres de todo tipo amontonados en las habitaciones, haciendo prácticamente imposible el acceso a las diferentes estancias. Al ver que la vivienda no ofrecía las condiciones de higiene y de habitabilidad mínimas que garantizaran la salud de su morador, se remitió desde Policía Local un informe al servicio municipal de Salud pública, encargado de realizar las gestiones oportunas para corregir la situación y asegurar la salud de esta persona y del vecindario.

Práctica poco habitual La situación vivida hace 21 días es la primera del presente año y una cuestión que no es causa de actuación habitual por parte de los agentes en Gasteiz. En 2019, la guardia urbana actuó en otros 2 casos en los que las condiciones higiénico-sanitarias y de habitabilidad de las viviendas inspeccionadas eran más que deficientes. Uno de ellos resultó ser similar al de este año, mientras que en el segundo caso dos personas compartían morada con dos perros en unas condiciones de higiene deficientes, con deposiciones de los animales por toda la vivienda y con grandes cantidades de basura. En lo que hace referencia a 2018, fue necesario actuar en cinco ocasiones por este tipo de situaciones en viviendas de la ciudad.

Por lo general, detrás de estas situaciones suele esconderse el denominado síndrome de Diógenes, trastorno del comportamiento que impulsa a ciertas personas a aislarse de la sociedad, encerrarse en sus domicilios y acumular en él grandes cantidades de basura. Aitor Albeniz, suboficial de la unidad de Medio Ambiente de Policía Local, advierte de que "esta acumulación de desperdicios y residuos, además de generar problemas de salud y de convivencia, tanto en el domicilio afectado como en el vecindario, también resulta peligroso desde el punto de vista de la seguridad porque aumenta el riesgo de incendio y dificulta una posible intervención de los servicios de emergencias", advierte como uno de los principales riesgos a los que deben enfrentarse cuando suceden estos casos.

Cuando la Policía Local detecta alguno de estos casos, confecciona inmediatamente un informe que remite al departamento de Deporte y Salud pública quien, en colaboración con otros departamentos, adopta las medidas correctoras precisas.

En este sentido, desde Agirrelanda se solicita la máxima colaboración de los ciudadanos que conozcan o sospechen de la existencia de algún caso similar para que lo denuncien y así poner en marcha las acciones oportunas. De esta manera se avanza en la eliminación de estas prácticas poco saludables y que comportan riesgos para los vecinos más próximos al foco de infección. - DNA

Descenso en los casos. El pasado 8 de enero se detectó el primer caso de amontonamiento de enseres y residuos en Gasteiz. La tendencia es decreciente en los últimos dos ejercicios, como se aprecia en los cinco casos atendidos en 2018, frente a los solo dos que se registraron el pasado año. También fuera del término municipal de Gasteiz se ha tenido que actuar en una finca para retirar los enseres, electrodomésticos y hasta media docena de coches en desuso.

Síndrome de Diógenes. Detrás de estas situaciones suele esconderse la presencia de este síndrome que impulso a algunas personas a asilarse de la sociedad acumulando grandes cantidades de basura en casa.

El suboficial de la unidad de Medio Ambiente de la Policía Local llama a la máxima colaboración ciudadana y a la denuncia por parte de los vecinos cuando sospechen que pueden estar ante una situación de este tipo.