Real Oviedo y Villarreal serán los dos últimos rivales con los que elDeportivo Alavésse verá las caras en la recta final de la primera vuelta del campeonato liguero. Y es que, sin apenas tiempo para pestañear, ya ha transcurrido casi la mitad de esta temporada 2025-2026.
Las nuevas caras que aterrizaron el pasado mercado estival en Vitoria ya han tenido tiempo más que suficiente para dejarse ver y tratar de lucirse delante de la afición babazorra. Del mismo modo, seguidores y seguidoras alavesistas han tenido partidos suficientes para poder ver, opinar y hacer una recapitulación general sobre la aportación de los nuevos jugadores al Alavés.
Las llegadas de Denis Suárez, Calebe, Mariano, Yusi, Raúl Fernández, Jonny Otto, Jon Pacheco o Lucas Boyé, la estancia de Aleñá o el regreso de Abde. Hay mucho donde elegir, ya que de una u otra manera, con más o menos suerte, en Liga o en Copa, todos han aportado su granito de arena desde que recalaron en el Alavés.
Entre todas las opciones a fichaje revelación hay un nombre que llama la atención. El de un jugador que, pese a no tener el mismo caché o trayectoria que algunos de los ya mencionados, se ha ganado el respeto y los aplausos de buena parte de la afición mediante su esfuerzo y el trabajo constante sobre el terreno de juego.
Este es el caso de Pablo Ibáñez. El centrocampista navarro fue la primera cara nueva en llegar a Vitoria en el pasado mercado estival. Además, lo hizo libre después de finalizar su contrato con Osasuna en el mes de junio. A partir del 1 de julio, el canterano rojillo ya pertenecía a la dinámica albiazul y desfiló siendo la principal novedad junto a Jonny Otto en el reconocimiento médico del 3 de julio.
La sala de máquinas del Alavés ha sido la demarcación del campo en la que más variaciones ha sufrido el equipo desde la temporada pasada a esta. Las llegadas de jugadores como Denis, el fichaje en propiedad de Aleñá o el aterrizaje del propio Ibáñez, han supuesto un gran salto de calidad para la medular del equipo.
Miembros de la vieja guardia como Protesoni, Guevara o Guridi han quedado relegados a un segundo plano ante la gran competencia interna que hay por hacerse con un hueco en la medular alavesista.
En esta pugna por el centro del campo, Antonio Blanco es un intocable para Coudet, por lo que el puesto que acompaña al cordobés es uno de los más cotizados de la plantilla. Por el momento, Ibáñez le ha ganado la partida en la medular tanto a Denis como a Aleñá, si bien es cierto que a este último es más habitual verle pegado en la banda dentro del esquema de Coudet.
No obstante, esta polivalencia es algo de lo que también goza Pablo Ibáñez, a quien también se le ha visto jugar tanto en la posición de mediapunta como pegado a la banda de Mendizorroza.
El futbolista navarro está siendo un completo todoterreno en la medular albiazul. Una dosis extra de energía muy necesaria en ciertos partidos, y que, sin duda alguna, Ibáñez es capaz de inyectar en todo el equipo.
De momento, sumando Liga y Copa, el jugador formado en el Tajonar lleva 1.143 minutos a sus espaldas esta temporada. Tan solo cinco jugadores de campo (además de Sivera) superan esta cifra. Un registro que, pese a ser su primer año en Vitoria, le coloca ya entre los pesos pesados del equipo.
Con mayor o menos participación, Ibáñez ha estado presente sobre el césped en los 20 partidos que ha disputado el Alavés entre Liga y Copa. De hecho, de los cinco partidos de Liga en los que no ha salido de inicio, el Alavés ha perdido cuatro. Un dato que deja entrever la importancia del navarro en el equipo.
Si hay algo que se le puede achacar a Pablo Ibáñez es que sea más valiente en cuanto a sus llegadas a la portería rival. El navarro acostumbra a limitarse a sus labores habituales en la medular, pero ha demostrado que tiene también capacidad para finalizar y llegar desde segunda línea. Aunque no se ha prodigado mucho a lo largo de su carrera en área rival, con Osasuna anotó el gol frente al Athletic Club que clasificó a su equipo para la final de la Copa del Rey, mientras que con el Alavés ya se ha estrenado este curso frente al Barcelona.
Si consiguiera dar un paso al frente en esta faceta, se convertiría en un futbolista aún más trascendental y ayudaría enormemente a un Alavés cuyo mayor debe este curso es la falta de olfato goleador.
Superan los mil minutos en el Deportivo Alavés:
1.143 minutos acumula Ibáñez esta temporada con el Alavés. Es el sexto futbolista de campo que más juega y segundo fichaje con mayor participación de la plantilla. Ya se encuentra entre los pesos pesados del vestuario.