Ahora bien, la decisión de fichar por el Deportivo Alavés no fue nada fácil para Pablo Ibáñez. Para llegar a Mendizorroza, el centrocampista navarro tuvo que dejar atrás a la que durante tantos años había sido su casa: Osasuna.
Lleva ya varias semanas en Vitoria-Gasteiz, ¿cómo está siendo la adaptación?
Estoy muy a gusto, la verdad. No me ha costado nada adaptarme, diría. Al final, Vitoria y Pamplona son dos ciudades muy similares y los compañeros me lo han hecho todo muy fácil. Además, me siento importante, y eso siempre ayuda.
No fue, eso sí, una decisión nada fácil. Supuso dejar su casa.
Está claro. Lo tuve que pensar muy bien, me llevó un tiempo tomarla. Había estado toda mi vida en Osasuna, soy aficionado rojillo, navarro, toda mi gente estaba allí… Y nunca es fácil. Pero, consciente de que necesitaba salir, tenía claro que debía ser a un club como el Alavés, que cuenta con esos ideales que me representan.
"No me ha costado nada adaptarme; Vitoria y Pamplona son muy parecidas y los compañeros me han ayudado mucho"
¿Sintió vértigo en algún momento?
Claro, pero desapareció cuando tomé la decisión. Una vez lo tuve claro, fui a muerte con ello y no pensé en si me iba a arrepentir o no. Esto, seguramente, haya ayudado a que no me esté costando adaptarme. Estoy centrado en el Alavés desde que decidí que iba a venir aquí.
Imagino que tuvo también otras ofertas.
Alguna hubo, pero le di más valor a la cercanía que me transmitió el Alavés, a sus ideales, el hecho de quedarme cerca de casa… Todo eso es fundamental para mí, y sabía que en Mendizorroza lo iba a tener.
Y, ya que tomaba una decisión así, que fuera una apuesta seria: nada menos que cinco años de contrato.
Exacto. Aunque esa fue una de las razones por las que también me dio un poco de vértigo el cambio. Hay que tenerlo muy claro para comprometerse por tanto tiempo. Hablar con Kike García o Manu Sánchez, que conocía de sus etapas en Osasuna, me ayudó a ello.
"Hablar con Kike García y Manu Sánchez hizo que tuviera menos vértigo"
La familia le viene a ver cada dos fines de semana, supongo.
Así es. Y estoy empezando a tener problemas con las entradas, pues cada vez quiere venir más gente (ríe). Familia, amigos… Me siento orgulloso de ello, sinceramente.
¿Qué le gusta hacer en su tiempo libre?
Leer, sobre todo por las tardes, e ir al spa. Ahora estoy con Carmen Mola. Y luego, claro, pasar el tiempo que pueda con mi familia y amigos de Pamplona, con los que llevo desde pequeño.