Vuelta a la competición doméstica para un Deportivo Alavés que viene de golear 0-7 al modesto Getxo de División de Honor en el estreno en la Copa del Rey de este curso.

El Glorioso volverá a medirse a un rival de su categoría que por el momento está cuajando una gran temporada. El Espanyol desfila en quinto lugar en la clasificación, tan solo por detrás de los tres pesos pesados y un Villarreal al que sigue muy de cerca.

Este partido, además de una nueva oportunidad para consolidar Mendizorroza como un fortín, también supone la vuelta de Kike García a la que fue su casa las dos últimas campañas.

“A Kike le queremos mucho. Aquí le tenemos un gran cariño y seguramente la gente así se lo va a hacer sentir. Creo que va a recibir mucho afecto y se lo tiene bien merecido porque aparte de un gran jugador es todo un tipazo”, ha indicado Coudet esta tarde de viernes sobre el retorno del castellano-manchego, a la par que bromeó diciendo que espera que haga muchos goles pero “más adelante”.

Al Alavés se le presenta una nueva ocasión para volver a sumar de tres en casa y el argentino es consciente de ello: “Es un partido muy importante en nuestro estadio ante un rival durísimo. Vamos a intentar de sostener el ritmo positivo de los últimos duelos”.

Sobre el estado de forma del rival, Coudet asegura que a él no le pilla de sorpresa, puesto que se trata de un equipo con “buenas individualidades” y un entrenador con “una idea muy clara” en cuanto al juego de su equipo. 

De momento, el rendimiento del Alavés y Espanyol está resultando por encima de lo esperado, hecho que según el técnico albiazul se debe a las propias dinámicas del fútbol. A día de hoy, ambos equipos se permiten mirar hacia arriba, eso sí, sin perder de vista los puestos de abajo.

“Los dos equipos venimos mostrando buena cara. Nosotros perdimos el último partido pero más allá del resultado creo que lo estamos haciendo bien tanto en casa como fuera y seguramente merecíamos más frente al Rayo”, ha explicado.

Estado de la plantilla

El Alavés pondrá fin a esta semana maratoniana de tres partidos en el duelo dominical ante el Espanyol. Tras la derrota en el último suspiro de Vallecas y la goleada copera en Getxo, el conjunto vitoriano busca poner el mejor broche final posible a esta semana con triple cita.

El equipo albiazul deberá cambiar el chip después de la Copa y el míster es consciente de ello: “La Copa fue lindo para hacer que todos tengan sus minutos. Ahora nos toca ver cómo se encuentran todos y evaluar el posible once para el domingo”.

Pese a la alta probabilidad de que los futbolistas que partieron de inicio ante el Getxo no lo hagan frente al Espanyol, Coudet ha querido aclarar que “no se trata de ningún indicio para que no puedan repetir desde el arranque”.

Además, sobre la falta de efectivos en la zaga, el técnico ha recalcado una vez más en que “confía plenamente en todos los que juegan” y no ha desvelado ninguna novedad sobre el recurso de Facundo Garcés a la FIFA, pero sí ha revelado que son “optimistas con Pacheco”.