El Deportivo Alavés y Jesús Owono se encuentran cerca de sellar otra ampliación de contrato del cancerbero guineano. En este caso, y según ha confirmado este periódico, la nueva entente entre las dos partes se estiraría hasta junio de 2029. Es decir, tres temporadas más de las que Owono tiene actualmente firmadas con la entidad de Mendizorroza.
Tras varias semanas de conversaciones, el Alavés y Owono han acordado que seguir juntos es lo mejor y de ahí que el acuerdo vaya a tener rango de oficialidad en un breve espacio de tiempo.
A sus 24 años, el portero albiazul tiene casi todo por demostrar por delante. A la sombra de Antonio Sivera durante estos tres últimos cursos, sabe que también debe ir buscando su cuota de protagonismo en el fútbol profesional, aunque eso implique salir un año cedido fuera de Vitoria para adquirir más experiencia si cabe.
Dicha posibilidad era contemplada por ambas partes desde el inicio del proceso negociador, dado el escaso protagonismo que Owono ha tenido en este tiempo.
Toda la progresión que mostró en su etapa de formación, desde que llegó a Ibaia en 2017 pasando por todas las categorías albiazules, ha tenido posteriormente el peaje de convivir en Primera con porteros de otras cualidades y más desarrollados.
Posible cesión
Es por ello que ahora, cuando se confirme su continuidad por espacio de tres cursos más, será el momento de elegir la mejor opción para seguir desarrollándose.
A la sombra de Antonio Sivera durante estos tres últimos cursos, sabe que también debe ir buscando su cuota de protagonismo en el fútbol profesional, aunque eso implique salir un año cedido fuera de Vitoria para adquirir más experiencia si cabe
Es lógico pensar que clubes de cierto peso en Segunda División puedan pensar en Owono para que forme parte de su plantilla de cara al siguiente ejercicio. Para el de Guinea Ecuatorial dicha categoría también puede representar el mejor escaparate para volver a coger impulso y optar a futuro a jugar en la máxima competición española, a poder ser, con la elástica albiazul.
Tener un contrato de larga duración con el Deportivo Alavés le dará sin duda tranquilidad en ese sentido y el hecho de ser llamado regularmente por su selección pese a no jugar habitualmente también es otro dato que juega a su favor a la hora de pensar en la cesión como la mejor idea de cara al futuro inmediato.
El hecho de que el actual contrato de Owono concluyera dentro un año obligaba a la entidad vitoriana a mover ficha este verano en un sentido u otro. O apostaba fuerte por él ofreciéndole la renovación, como así ha sucedido, o lo vendía ya para tratar obtener una contraprestación, al menos, antes de que quedara libre en doce meses.
Los tiempos del acuerdo están siendo diseñados durante estos días por el club que preside Alfonso Fernández de Troconiz a la espera de que el mercado vaya ofreciendo diferentes alternativas.
Un rol ingrato
Owono lleva tres cursos como suplente de Sivera y este año recién acabado, sin ir más lejos, sólo ha saltado al césped en seis ocasiones en liga, cinco de ellas como titular, además del partido de Copa en Santiago. De hecho, días después ante la Minera en la segunda ronda de Copa, ya con Eduardo Coudet en el banquillo, Owono fue de nuevo suplente.
Algunas de sus actuaciones mientras el levantino se recuperaba de una grave lesión en su mano sufrida en Mestalla, no fueron del todo convincentes. Tal vez esa falta de competición y los nervios tampoco le ayudaron precisamente a mostrarse seguro bajo palos.
"Lo importante es saber que, cuando uno no juega, debe trabajar cada día para mejorar uno mismo y ayudar al equipo. No caerse es fundamental. Mi rol no va a cambiar de hoy a mañana o de hoy a dos meses", dijo en una entrevista en enero
En una entrevista mantenida con este periódico en enero de este año cuando gozaba de la titularidad por la lesión de Sivera, Owono valoró su poco protagonismo con la zamarra albiazul.
“Lo importante es saber que, cuando uno no juega, debe trabajar cada día para mejorar uno mismo y ayudar al equipo. No caerse es fundamental. Mi rol no va a cambiar de hoy a mañana o de hoy a dos meses. Hay que tener claro que esto es un proceso. Luego se dan situaciones como la desgracia de Sive, que no me gustó ni un pelo verle así, en las que, si no hubiera estado preparado, habría jugado Adrián. Esa es la realidad. Los porteros, sobre todo los suplentes, vivimos de estar listos para el reto”, afirmó.