Por si había alguna duda, Sergio Fernández confirmó en su comparecencia de esta semana que el Deportivo Alavés va a afrontar otro verano con bastante movimiento en su plantilla. A las salidas ya esperadas es posible que se sumen otras que no lo son tanto y todas ellas, como es lógico, deberán ser cubiertas con nuevas incorporaciones. Nada a lo que, eso sí, la secretaría técnica no esté acostumbrada de mercados anteriores.

Hace un año, por ejemplo, se completaron 11 altas para cubrir el mismo número de bajas. En concreto, Santi Mouriño, Moussa Diarra, Hugo Novoa, Manu Sánchez, Joan Jordán, Carlos Martín, Tomás Conechny, Luka Romero, Stoichkov, Asier Villalibre y Toni Martínez reemplazaron a Rafa Marín, Javi López, Rubén Duarte, Andoni Gorosabel, Ianis Hagi, Álex Sola, Xeber Alkain, Luis Rioja, Giuliano, Samu Omorodion y Joaquín Panichelli.

Este verano, todo apunta a que habrá movimiento ya desde la portería. Visto que Antonio Sivera es indiscutible –y confiando en que no haya tantos contratiempos como en este último curso–, el Alavés quiere que uno de sus dos porteros suplentes busque un destino donde pueda sumar minutos, seguramente en Segunda División. Ahí, tanto Jesús Owono como Adrián Rodríguez tienen cartel, aunque no es fácil acertar con las cesiones.

En la retaguardia, no debería demorarse demasiado la confirmación de la marcha de Abdel Abqar, quien acaba contrato y ha rechazado las distintas ofertas de renovación. Al marroquí se sumará Aleksandar Sedlar y también podría hacerlo Santi Mouriño. El defensor uruguayo ha hecho una gran campaña y se habla de que el Atlético piensa en recuperarlo. Además, Manu Sánchez regresa al Celta una vez concluido el préstamo.

Es decir, en caso de que se den todas las salidas mencionadas, el Alavés debería incorporar a cuatro zagueros solo para cubrir las bajas. Y pueden hacer falta más, pues la intención es que Hugo Novoa también salga cedido en busca de continuidad. Habrá que ver si se puede repescar a Manu o si se le da una oportunidad a Víctor Parada, que vuelve del Mirandés después de una temporada más que notable en el costado de Anduva.

PARCELA OFENSIVA

Más adelante, en la sala de máquinas, el único adiós esperado es el de Joan Jordán de vuelta al Sevilla, donde tiene contrato hasta 2027. Lo que no está claro es si el Glorioso va a ser capaz de retener a Carlos Protesoni, necesitado de unos minutos con los que no ha contado esta campaña, y a Antonio Blanco. El mediocentro cordobés es uno de los babazorros que más ofertas recibe en cada mercado. Y esa puerta nunca está cerrada.

Lo positivo es que el Alavés ya ha adelantado trabajo en esa línea. El fichaje de Pablo Ibáñez está cerrado, reemplazando la ficha de Jordán, y reforzar más o no esa zona dependerá de si sale adelante alguna de las ventas citadas. Igualmente, dependiendo del capitán del barco, también hará falta encontrarle competencia a Jon Guridi, dado que Carlos Martín es otro de los futbolistas cuyo vínculo a Mendizorroza acaba pronto.

En ataque, suponiendo que Carlos Vicente y Tomás Conechny continúan, harán falta dos refuerzos para cubrir las salidas de Carles Aleñá y Pau Cabanes. Se podría tratar de repescar al primero; pero, como explicó Sergio Fernández, no será nada fácil sacarle del Getafe teniendo en cuenta su estatus. En la lucha por quedarse en la banda izquierda estará Abde Rebbach, quien también ha aprovechado su periplo por Segunda División.

Por último, la punta del ataque depende en gran medida de la decisión de Kike García y de si se traspasa o no a Joaquín Panichelli. En caso de que tanto el delantero manchego como el argentino sigan en el Alavés, uno de los otros dos deberá buscar un nuevo destino, seguramente Asier Villalibre. También podría darse el caso de que el Búfalo, necesitado de minutos, saliese sin importar lo que hagan sus compañeros.

ESPERANDO AL BANQUILLO

La continuidad de Eduardo Coudet o la llegada de un nuevo entrenador puede variar ligeramente el plan, pero nada evitará que la plantilla gasteiztarra afronte otra renovación importante. Lo fundamental es contar con una base sólida, como la que tiene la plantilla albiazul que ayude a los recién llegados a integrarse rápido al grupo, sean más o menos.