El 12 de diciembre de 2024 no fue un día cualquiera para Luis García Plaza. Fue entonces cuando, después de dos años y medio muy exitosos en Mendizorroza, el Deportivo Alavés decidió prescindir de sus servicios. "Se me rompió algo por dentro. Estaba muy feliz allí. Estaba identificado con el club y creía en el proyecto", reconoce meses después a MARCA.

En su primera entrevista desde aquello, el técnico madrileño admite que le costó "asimilar" lo que para él supuso "un palo muy duro". Además, no considera que el equipo no estuviera "tan mal" como para tomar esa decisión tan fulminante. Y razón no le falta. No hay que olvidar que, a su marcha, el Glorioso estaba fuera de los puestos de descenso.

Aun así, Luis García no guarda rencor alguno al Alavés. Al contrario, dice haber hablado con Sergio Fernández después de que ocurriera todo y explica que "no hay ningún tipo de problema". Piensa, incluso, que el director deportivo albiazul le tiene "mucho aprecio" y que ese sentimiento es recíproco.

Durante la entrevista, el entrenador madrileño valora la labor de Eduardo Coudet, cuyo mérito está ahí después de haber conseguido la permanencia. Ahora bien, piensa que él también estaba haciendo "un buen trabajo" y que podría haber conseguido el objetivo si le hubieran dado más tiempo "para progresar".

SU FUTURO

Preguntado por su futuro, Luis García no esconde sus ansias de volver a los banquillos lo antes posible: "Entrenar es como una droga, estoy deseando hacerlo de nuevo. Y creo que me he ganado el derecho a hacerlo en Primera División. Si alguien me quiere y noto ese interés por mí, con eso me vale".