La banda izquierda del Alavés sigue sin tener un dueño claro

Mientras la afición albiazul puede recitar casi de memoria los jugadores que Eduardo Coudet utiliza cada fin de semana en la portería, la retaguardia, el mediocentro, la banda derecha o la punta de lanza, sigue existiendo una demarcación del campo donde la identidad del elegido baila de una jornada a otra.

Se trata del extremo izquierdo, puesto que desde la marcha de Luis Rioja y Giuliano Simeone carece de un dueño claro en la actual temporada. Mucho más tras los problemas musculares padecidos por Carles Aleña que le hicieron perderse el último compromiso liguero ante la Real Sociedad.

Ni Conechny, ni Carlos Martín, ni Abde Rebbach ni Stoichkov –los dos últimos antes de poner rumbo al Granada– lograron afianzarse al inicio del ejercicio en esta posición pese a haber contado con las oportunidades suficientes a la hora de reivindicarse.

Quien sí ganó terreno tras su llegada en el mercado invernal en forma de cesión procedente del Getafe fue el citado Aleñá. Sin embargo, a nadie se le escapa que el todoterreno catalán no es el clásico futbolista de banda, con vocación de desequilibrar en el uno contra uno y enviar centros laterales, un perfil que por ejemplo sí ostenta Carlos Vicente.

El desembarco de Aleñá supuso un soplo de aire fresco para que la cotización del Alavés subiera varios enteros desde enero, pero queda claro que Coudet necesita una mayor aportación por parte del fondo de armario, compuesto ahora por Carlos Martín y Conechny.

El atacante cedido por el Atlético de Madrid no ha ofrecido un nivel mínimo que le permita derribar la puerta de la titularidad. Por su parte, al argentino le ha costado adaptarse a las exigencias del fútbol español y apenas ha dejado destellos de la calidad que exhibió en Godoy Cruz o la que se le presuponía tras la fuerte apuesta del Glorioso, que le firmó hasta junio del año 2028.

Aleñá debería ser por pura lógica la apuesta de Coudet de cara al enfrentamiento del sábado ante el Atlético, pero está por ver si el argentino no escoge otra opción ante los problemas físicos que le han acechado en las últimas semanas.

Y es que el Alavés se halla a las puertas de un partido áspero y de máxima dificultad en Mendizorroza en el que necesitará contar con futbolistas en su plenitud física para poder puntuar y seguir dando pasos de gigante hacia la permanencia.