Uno de los pocos aspectos en los que ha mejorado el Deportivo Alavés respecto a la temporada pasada es su desempeño en los derbis. Tanto es así que, tras la importante victoria del pasado miércoles ante la Real Sociedad en Mendizorroza, los albiazules están en posición de acabar el curso vigente como el equipo que, entre los propios txuri-urdines, el Athletic y Osasuna, más puntos ha sacado contra el resto. La lucha por la txapela está que arde.

Ahora mismo, la disputa por ese título honorífico está entre el Glorioso, los leones y los rojillos. Los tres han sacado ocho créditos de los derbis y, a falta de cinco jornadas para el final del campeonato, a los gasteiztarras y a los bilbaínos les quedan dos por jugar, mientras que a los pamplonicas solo uno. Fuera de esa pelea está ya la Real, que no ha sido capaz de sumar en ninguno de los cinco enfrentamientos frente a sus vecinos.

Lo positivo para los txuri-urdines es que van a tener la oportunidad de endulzar ligeramente ese regusto amargo, pues, a la vuelta del parón por la final de Copa, recibirán al Athletic en Anoeta. Habrá que ver, eso sí, cómo afecta la decisión de Imanol Alguacil a la plantilla. El técnico de Orio ha anunciado que no seguirá el próximo curso y tal noticia puede generar reacciones impredecibles. Todo ello con el billete a Europa en juego.

Los otros dos derbis restantes tendrán al Alavés como protagonista. Los de Coudet visitarán San Mamés en la jornada 35, donde llevan sin ganar desde 2005 –y fue en el antiguo estadio–, y cerrarán el telón del ejercicio contra Osasuna en Mendizorroza. Está por ver cuánto se juega cada escuadra en ese partido, que puede ser una fiesta o un todo por el todo en la lucha por la permanencia y por entrar en competición europea.

Aunque no parezcan muchos, esos ocho puntos cosechados hasta ahora suponen un 24 % del total conseguido por los babazorros esta campaña. Sin sus dos triunfos ante la Real o los empates con el Athletic y Osasuna, el Glorioso estaría hoy en puestos de descenso y casi sentenciado en la lucha por la salvación. Tiene mérito no haber caído en ninguno de los derbis disputados hasta ahora, dado que siempre son partidos que exigen un extra de rendimiento.

UNO DE 18

La temporada pasada, pese a su gran clasificación final (10º), el Alavés solo sacó un punto de los 18 posibles contra sus vecinos. Ese fue uno de los pocos aspectos a mejorar del equipo de Luis García Plaza, quien admitió varias veces en rueda de prensa su deseo de dar una alegría a la afición en este tipo de encuentros. Algo que, cabe recordar, acabó logrando en el primer derbi del curso vigente, con el asalto a Anoeta a finales de agosto.

Más que los resultados, lo que no gustó de esos seis derbis en el regreso a la élite fue la imagen de los gasteiztarras. Evidentemente, se dejaron todo sobre el césped, pero en ningún momento dieron señales de poder ganar. Además, por si la frustración en Liga no fuera suficiente, la eliminación en Copa llegó también de la mano del Athletic, en unos octavos a los que el técnico madrileño se presentó con varias rotaciones.

Afortunadamente, de lo que sí puede disfrutar la afición babazorra, sin importar el resultado, es del gran ambiente en este tipo de citas, que es lo que da sentido al fútbol. Una fiesta que, aun con ambas partes interesadas, no siempre es posible de llevar a cabo por culpa de LaLiga, dispuesta a atormentar a los hinchas con sus horarios intempestivos, como el del pasado miércoles en el Paseo de Cervantes. En San Mamés, por lo menos, no ocurrirá así (11/5 - 18.30 horas).