Eduardo Coudet no ha dado lugar a debate sobre la portería. En su comparecencia de este jueves, poco antes de poner rumbo a Gran Canaria, el técnico albiazul ha dejado claro que Adrián Rodríguez será el guardameta del Deportivo Alavés frente a la UD Las Palmas. “Owono está recuperado, pero lleva pocos días trabajando y optamos por Adrián, a quien veo bien. Está preparado, como cualquier jugador de la plantilla, ha explicado.
El Chacho, además, ha anunciado que tanto Carlos Protesoni como Hugo Novoa vuelven a la convocatoria. Antonio Sivera y Moussa Diarra se quedan en Vitoria-Gasteiz por sanción, junto al lesionado Tomás Conechny, y quien sí viaja es Antonio Blanco. En principio, el cordobés no podrá actuar, pero el club ha decidido que integre la expedición por si el recurso llega a buen puerto. No se conocerá hasta mañana la resolución.
Una vez repasados los detalles de la expedición alavesista, Coudet ha hablado sobre la importancia de la reciente victoria ante el Villarreal: “Nos ha dado un poco más de soltura y ha sido una semana más tranquila, pero sigo diciendo lo mismo que decía antes de conseguirla. Lo importante es que, pese a que no se daban los resultados, nunca hemos dejado de creer en que este era el camino. Estamos convencidos de que es así”.
El argentino, de todas formas, ha querido poner un punto y aparte. Lo ocurrido contra los groguets “ya es historia” y, ahora, el Alavés debe “enfocarse” en Las Palmas y “no mirar más allá” de su cita del viernes. “Nos enfrentamos a un rival con jugadores muy buenos técnicamente y con un entrenador experimentado. Aunque no es definitorio, sí que lo vemos como un partido importante”, ha manifestado sobre la escuadra canaria.
No ha querido, eso sí, profundizar en la situación por la que pasan los Pío-Pío, ya por debajo del Glorioso como consecuencia de su longeva mala racha. No cree que sea el “indicado” para ello. Él prefiere hablar de los suyos y “preparar cada encuentro de la mejor manera para ganar”. Las Palmas, cabe recordar, no gana desde el mes de diciembre y su técnico, Diego Martínez, está ante su última bala para aferrarse al banquillo amarillo.
Por último, preguntado por su etapa como babazorro, el Chacho ha concretado que su objetivo siempre ha sido “hacer un poquito mejor” a cada futbolista. Algo que cree que está consiguiendo y que espera que “vaya a más”. Además, ha admitido que no estaba acostumbrado a que los resultados “costarán tanto” en llegar y no ha dudado en afirmar que este Alavés “puede jugar mucho mejor”, si bien está contento con la progresión.