La afición del Alavés no falla a la llamada

La afición del Deportivo Alavésno ha tenido que esperar hasta el 11 de enero –fecha del duelo ante el Girona– para reencontrarse con su equipo. Más de 2.500 fueron los seguidores babazorros que se congregaron este domingo en Mendizorroza para vivir in situ el entrenamiento de los pupilos delChacho Coudet, dando así a la plantilla el chute de adrenalina necesario de cara a los fundamentales próximos meses de competición. 

La sesión arrancó con el habitual calentamiento y, finalizado el mismo, el técnico argentino dio paso a un partido de alrededor de media hora. En él participaron tanto los integrantes del primer equipo como algunos futbolistas del filial y, pese a que el ritmo no fue especialmente frenético, sí que sirvió para trabajar distintos detalles tácticos. Pudo verse por primera vez sobre el césped a Facundo Garcés, el flamante refuerzo invernal.

Los jugadores, eso sí, mostraron en todo momento una sonrisa de oreja a oreja. No es lo mismo entrenar en la soledad de Ibaia que con la afición empujando y fueron constantes las miradas a la grada. Todos fueron ovacionados, pero Carlos Vicente y Kike García se llevaron gran parte de la atención. Ambos son, en estos momentos, dos de los más queridos por la hinchada. Así se lo han ganado con su esfuerzo en el verde.

FINALIZADO EL ENTRENO…

Al acabar el entrenamiento, la plantilla babazorra se acercó a la tribuna inferior de Preferente para compartir tiempo con su hinchada. Las caras de felicidad e ilusión fueron protagonistas entonces, sobre todo entre los más jóvenes. Nadie se quedó sin su selfie o autógrafo para el recuerdo de una jornada de puro alavesismo y que demuestra, una vez más, la gran comunión que existe entre el equipo y la grada desde hace años.

Una conexión que, claro está, será determinante en los próximos meses. Aunque todos los puntos valen por igual, nadie duda de que la permanencia en Primera División debe forjarse en Mendizorroza. Ahí es donde el Alavés ha ofrecido sus mejores minutos esta campaña y donde los rivales, incluso los más fuertes, se sienten inseguros. La visita del Girona es la ocasión idónea para volver a la ansiada y necesaria senda de la victoria.

La de este domingo, eso sí, no fue la primera vez –sí desde que está Coudet– que el club gasteiztarra abrió las puertas de su entrenamiento a su gente. Ya lo hizo en verano, antes del estreno en casa contra el Real Betis, y también en temporadas anteriores. Luis García Plaza siempre valoró sobremanera estas iniciativas, tanto como para afirmar que fue un encuentro con la afición el que levantó al equipo en 2023 para ascender a la élite.

SIVERA Y MOURIÑO, LAS AUSENCIAS

Los dos únicos ausentes en la sesión fueron Antonio Sivera y Santi Mouriño. Tras ser operado hace poco más de una semana, el de Jávea se está ejercitando aparte y no se espera que esté disponible hasta marzo. Y el central uruguayo sigue recuperándose de las molestias que le impidieron jugar en Mestalla. Uno y otro, de todas formas, sí que acudieron alPaseo de Cervantespara acercarse a la afición al término del entreno.