La mejor manera de comenzar una nueva era, como lo es la del Chacho Coudet en el Deportivo Alavés, es con buenos resultados. Unos que permitan no solo coger aire en la clasificación, donde los babazorros están a un solo punto del descenso -limitado por el Espanyol-, sino también recobrar la confianza perdida en las últimas fechas, haciendo así mucho más llevadera la adaptación a las nuevas ideas del entrenador argentino.
Los primeros días de Coudet en Vitoria-Gasteiz, sin embargo, apuntan a ser más difíciles de lo esperado. Tras el batacazo ante el Minera en la Copa, a los albiazules les toca afrontar ahora un partido que, de salir cruz, podría hacerles caer a la zona roja por primera vez. Y el rival, en El Sadar, para esta cita clave no es otro que Osasuna, una de las revelaciones en lo que va de curso y la gran criptonita del Glorioso en los últimos tiempos.
La victoria más reciente del Alavés contra los rojillos ocurrió hace más de ocho años, el 5 de noviembre del 2016. Aquel día, un gol de Christian Santos de penalti dio los tres puntos a la escuadra de Mauricio Pellegrino en el feudo navarro y, desde entonces, el balance ha sido de ocho derrotas y un empate. Es decir, lo único que ha podido disfrutar la afición babazorra de este derbi han sido las previas, y ni eso a veces por los horarios.
SIN JAGOBA ARRASATE
La diferencia entre la visita de este domingo (18.30 horas) y las anteriores es que en el banquillo local no estará sentado el gran villano del conjunto gasteiztarra, Jagoba Arrasate. El técnico de Berriatua, ahora enrolado en el Mallorca, le tenía cogida la medida al Glorioso y buena muestra de ello es que, de los nueve encuentros sin victoria citados, ocho de ellos los dirigió él. Lo único que cedió fueron unas tablas en la campaña 2020-21.
Ahora bien, Vicente Moreno está en buena posición para dar continuidad a esa pesadilla que están siendo estos derbis para el Alavés. El preparador valenciano, pese al lógico miedo al cambio por la marcha de Arrasate, ha arrancado notablemente su etapa como rojillo y tiene a Osasuna séptimo clasificado, a un solo punto del puesto que da acceso a la próxima Conference League. Y eso que llevan tres jornadas sin conocer el triunfo.
Los navarros, además, son el cuarto mejor local de la categoría. Han ganado cinco partidos (Mallorca, Celta, Las Palmas, Barça y Valladolid), empatado dos (Leganés y Villarreal) y perdido solo uno (Betis). Números que no juegan a favor de un conjunto babazorro que, cabe recordar, apenas ha sumado tres puntos en sus ocho salidas de la presente temporada. Fueron ante la Real Sociedad, en Anoeta.
El principal contratiempo de Osasuna de cara al derbi tiene que ver con la enfermería. A la baja de José Arnaiz se ha sumado la de Bryan Zaragoza, uno de sus futbolistas más desequilibrantes.
