Aunque acostumbrarse a una nueva cara en el banquillo del Deportivo Alavés no va a ser tarea sencilla, lo mínimo que merece Eduardo Coudet, pensando por el bien del colectivo, es el mismo apoyo que tuvo Luis García Plaza a su llegada a Mendizorroza. Así lo piensan muchos seguidores babazorros que, pese a estar dolidos, han dejado en redes sus mensajes de ánimo al nuevo entrenador, que se estrenará el jueves ante la Minera.
El Chacho, según explica el podcaster vigués Carlos Solla a DNA, se caracteriza por ser un técnico “con las ideas muy claras” y al que “le gusta el juego ofensivo”. Esto último le permitió “recuperar la ilusión” de una hinchada celeste que, después de la marcha de Berizzo, se había quedado huérfana de una identidad en el césped que le hiciera disfrutar. “Nos devolvió el fútbol de salón que tanto echábamos de menos”, agrega.
Profundizando, Solla adelanta que Mendizorroza debe prepararse para ver un Alavés que “no va a regalar el balón” y que “dará mucha importancia a las bandas”. Coudet, según dice, es de esos entrenadores que anima a sus pupilos a “llegar una y otra vez” a línea de fondo. “Creo, viendo la plantilla del Alavés, que puede encajar de maravilla. Ahora bien, si no le gusta algo, lo dirá sin reparo; más de cara al mercado”, comenta.
EL 4-3-3, PROTAGONISTA CON EL CELTA
El 4-3-3 fue el dibujo que más empleó el Chacho, “y mejores resultados le dio”, a lo largo de su etapa en el Celta, donde estuvo dos años. En Internacional y Atlético Mineiro, eso sí, mostró mayor variedad, utilizando también el 4-2-3-1 y 4-4-2. Habrá que esperar varias jornadas para ver por cuál se decide para su etapa al frente del cuadro albiazul, acostumbrado a jugar casi siempre con el mismo desde la llegada de Luis García.
A la pregunta sobre qué perfiles de futbolistas gustan a Coudet, Solla apunta, de nuevo, a extremos rápidos y verticales, dispuestos a “jugarse el uno para uno” con sus pares y generar así ventajas. También destaca su preferencia por mediocentros que “aguanten y distribuyan bien el balón”. Ahí, en la sala de máquinas, es donde mayor margen de mejora tiene el Glorioso, pues ninguno de sus integrantes ha estado al nivel.
Cabe mencionar, asimismo, que al Chacho “le atrae jugar con la retaguardia adelantada”, lo cual sí sería una importante novedad en el Alavés. “Él, en el Celta, quería que los defensas estuvieran cerca de la medular, y eso puede costar varios sustos hasta que la plantilla se acostumbre. Su objetivo es que el equipo se proteja dejando en fuera de juego a los rivales”, explica. Es posible, eso sí, que no aplique aquí todos sus ideales.
Por último, Solla no tiene ninguna duda de que Coudet encajará a la perfección con la afición babazorra. “Es un entrenador que se acerca y mimetiza completamente con los hinchas, siempre y cuando la directiva se lo permita. Es un tipo cercano y que valora mucho a la grada”, asegura. Pese a ello, no le será nada fácil llenar el vacío que ha dejado Luis García, que se ha marchado de Vitoria-Gasteiz siendo un alavesista más.