Sin dejar de lado lo que sucede en el terreno de juego, el Deportivo Alavés tiene trabajo por delante en sus despachos. Entre los cedidos y los futbolistas en propiedad, siete integrantes de la plantilla vitoriana finalizan contrato el próximo 30 de junio. O, dicho de otro modo, Abqar, Kike García y Sedlar podrán negociar un vínculo con otra entidad desde el mes de enero.
Los futbolistas que están en préstamo en el Deportivo Alavés durante esta campaña son Luka Romero, Manu Sánchez, Carlos Martín y Joan Jordán. Tan solo por el primero de ellos se contemplaba una opción de compra en el acuerdo de su cesión, pero lo cierto es que Romero, al menos en estas fechas de la temporada, está lejos de ser catalogado como un futbolista relevante en la filas albiazules. En el caso de Manu Sánchez –el cedido con mayor protagonismo– tampoco se contempla una opción de compra al término del ejercicio.
Lo que sí que depende del Deportivo Alavés radica en la continuidad y la renovación de su patrimonio. Tres futbolistas en propiedad como Abqar, Sedlar y Kike García finalizan su contrato con la entidad del Paseo de Cervantes cuando finalice esta campaña.
Además, todos ellos pertenecen a la vieja guardia de Luis García. A excepción del central serbio, a quien una lesión muscular no le ha dado respiro en los últimos tiempos tras dejar atrás su grave lesión de rodilla, tanto Kike como Abqar fueron de la partida y cumplieron con nota en el trascendental compromiso frente al Mallorca.
Querido por la afición
Kike García es uno de los futbolistas más aclamados por la parroquia albiazul. Sin embargo, su contrato es uno de los que finaliza en junio de 2025 y el club deberá tomar una decisión en uno u otro sentido. El punta conquense se encuentra en un entorno cómodo para exprimir al máximo su veteranía. A sus 34 años, constituye uno de los pesos pesados del vestuario albiazul, que es precisamente la octava plantilla más joven de toda la Primera División.
Por otro lado, pese a que su participación en esta campaña sea tan solo de 410 minutos, Aleksandar Sedlar se ha convertido en un hombre de confianza para el técnico madrileño. Ambos llegaron de la mano en la temporada 2022-23, cuando Luis García tomó las riendas del banquillo vitoriano con el objetivo de lograr el ascenso a Primera. Su ausencia en el terreno de juego se debe únicamente a los problemas musculares, pues es indiscutible cuando está en plenas facultades.
Pero el mayor quebradero de cabeza se trata de la renovación de Abdel Abqar. El central marroquí, en el ojo del huracán por la incertidumbre que rodea a su continuidad en Vitoria, recuperó el tono frente al Mallorca y constituye una pieza clave en la defensa. Y las urgencias apremian ya que el margen de tiempo para llegar a un acuerdo entre todas las partes es cada vez menor.