El arrebato de orgullo que mostró el Deportivo Alavés en el Santiago Bernabéu no tuvo ningún beneficio cuantificable, pues una derrota, sin importar cómo suceda, siempre significa lo mismo de cara a la clasificación. Sin embargo, el hecho de morir luchando ante todo un trasatlántico como el Real Madrid endulzó lo suficiente una noche que apuntaba a ser trágica y que, por ende, podría haber dejado tocada la confianza del vestuario babazorro.
Evitado esto último, los albiazules afrontan su duelo de mañana (14.00 horas) frente al Getafe no solo con su determinación intacta, sino también motivados por dar continuidad a ese arreón final en el feudo blanco para, esta vez, asaltar la casa de uno de sus rivales directos por la permanencia. Todos los puntos valen por igual; pero, si se puede elegir a quién ganar, siempre va a ser mejor hacerlo contra aquellos que pelean por lo mismo.
El principal debe del Alavés para aumentar sus opciones de superar a los azulones sigue relacionado, al igual que en las anteriores jornadas, con la parcela defensiva. Como bien ha manifestado Luis García Plaza más de una vez, el equipo está concediendo más atrás que la temporada pasada, y en recuperar esa fiabilidad tan característica de la retaguardia, que no solo depende de los zagueros, va a estar la posibilidad o no de subir un escalón.
Lo positivo es que, mientras la plantilla, repleta de caras nuevas, va desarrollándose semana a semana en busca de su mejor nivel, el Glorioso sigue sumando puntos. Diez son ya las unidades que hay en el casillero babazorro, lo cual supone alrededor del 25 % de la salvación, y esto es gracias, en gran medida, al paso adelante que se ha dado en ataque. Todo lo que se ha perdido en defensa en este inicio liguero se ha compensado con una feroz pegada.
SIN NOVOA, PERO CON TENAGLIA
Respecto a la convocatoria del Alavés, lo más reseñable es el regreso de Nahuel Tenaglia, recuperado ya de las molestias que le impidieron actuar en el Bernabéu, y la ausencia de Hugo Novoa, que descansará después de acabar “tieso”, según ha explicado Luis García hoy, en el propio duelo contra el Madrid. Asimismo, como ya es habitual, Adrián Pica ha completado la expedición albiazul, la cual ha salido de Vitoria-Gasteiz a primera hora de la tarde.
Más novedades, eso sí, se esperan en el once inicial. Jugando tres partidos en nueve días, las rotaciones son obligatorias y lo lógico es que en el feudo azulón les toque aparecer a muchos de los que fueron suplentes el pasado martes. Este es el caso de Aleksandar Sedlar, Joan Jordán, Ander Guevara, Jon Guridi, Carlos Vicente o Toni Martínez, sin olvidar a otros con también bastantes papeletas como Stoichkov o Carlos Martín.
El Getafe, por su parte, llega al encuentro de esta tarde con muchas dudas. Al descontento estival de José Bordalás, fruto de la falta de fichajes, se ha sumado un comienzo de campeonato titubeante, con cuatro empates y tres derrotas, y el nerviosismo cada vez está más presente en las gradas del Coliseum. Lo más preocupante, eso sí, es que el equipo ha perdido parte de las señas de identidad que tan bien le habían funcionado en el pasado.
En esta ocasión, sin embargo, el técnico alicantino espera una narrativa distinta a la de las anteriores jornadas. El planteamiento, ya de primeras, será diferente, pues, por primera vez, ha tenido a toda la plantilla disponible para formar la convocatoria. Álvaro Rodríguez y Nabil Bardin, en concreto, son las dos grandes novedades de la misma, en la que aparece un viejo conocido como Álex Sola, quien firmó por los azulones este verano.