La derrota de la semana pasada, sufrida en el feudo del Espanyol, fue un golpe de realidad necesario para el Deportivo Alavés y su entorno, que se había venido “un poco arriba”, según comentó Luis García Plaza horas antes del choque, por los resultados contra la Real Sociedad y Las Palmas. Los babazorros, como bien ha explicado el propio técnico madrileño en más de una ocasión, deben ofrecer siempre su mejor versión para tener opciones de ganar y con ese propósito afrontarán el partido de mañana, correspondiente a la quinta jornada.

Desde las 21.00 horas, la escuadra gasteiztarra se verá las caras con el Sevilla en Mendizorroza, siendo esto último un factor diferencial respecto al compromiso anterior. El Glorioso, si bien compite en cualquier escenario, siempre se siente y se muestra mejor cuando juega en casa y, por consiguiente, nadie ignora que en aprovechar cada cita en el Paseo de Cervantes va a estar gran parte de la permanencia, como ocurrió el curso pasado. 

Ahora mismo, de cara a retomar la senda de la victoria, el principal reto del Alavés es recuperar la eficacia defensiva de la temporada anterior. Aunque, en realidad, el número de goles encajados hasta el momento (6) no es preocupante, sí que se ha visto al equipo más frágil en ciertas acciones, en gran parte debido a las muchas caras nuevas que todavía están en proceso de adaptación. Cerrar atrás no es solo tarea de la retaguardia, cabe recordar.

Donde, en cambio, sí parecen haber subido un escalón los albiazules es en la parcela ofensiva. No tanto en cuanto a cantidad de ocasiones, pues ya se generaban muchas en el ejercicio pasado y se ha seguido por la misma línea, pero sí a nivel de acierto. El Glorioso actual, por ahora al menos, tiene más facilidad para marcar gol, probablemente gracias al punto extra de talento con el que cuentan los atacantes incorporados este verano.

Respecto a la convocatoria alavesista, cabe destacar que Luis García ha incluido en ella a Hugo Novoa, recuperado ya de su problema óseo, y la única duda es Jesús Owono, que sufrió un duro golpe en la recta final del último entrenamiento de la semana y podría acabar cayéndose de la misma. Además, permanece Adrián Pica como único representante del filial para un total de 24 futbolistas. Habrá, por ende, un descarte antes del encuentro.

Donde sí puede haber más sorpresas es en el once inicial, sobre todo a sabiendas de que el próximo martes les tocará a los babazorros visitar el exigente Santiago Bernabéu. Toni Martínez es quien más papeletas acumula para asaltar la titularidad y tampoco se puede descartar la vuelta de Ander Guevara, siempre y cuando el técnico madrileño decida colocar a Jon Guridi a la mediapunta y no en el doble pivote, como en las dos últimas jornadas.

SITUACIÓN DELICADA EN EL SEVILLA

El Sevilla, por su parte, navega por aguas revueltas. Aunque está intentando construir un nuevo e interesante camino en lo deportivo, la situación institucional no es favorable y eso siempre perjudica. Gran parte del éxito o no del proyecto hispalense dependerá, seguramente, de la paciencia que tenga la directiva con García Pimienta, fichado este verano. La victoria ante el Getafe de la semana pasada, eso sí, ha dado oxígeno a la plantilla.

El entrenador catalán, en cuanto a la lista sevillista, no podrá contar ni con Marcão y Sambi Lokonga, ambos en la enfermería, ni con Juanlu Sánchez, sancionado después de ser expulsado en el último partido. Sí estarán disponibles Valentín Barco y Gudelj, que el lunes se ejercitaban al margen del grupo, y es probable que también lo esté Suso.