VALENCIA Dimitrievski; Thierry, Tárrega, Córdoba, Vázquez; Guillamón, Javi Guerra, Otorbi, Martí Tejón; Borja y Rafa Mir. En la segunda mitad también jugaron Foulquier, Rubén Iranzo, Pepelu, Sergi Canós, Hugo González, Hugo Duro, Javi Pamies, Hamza Ballari, Álex Serra, Rodrigo Abajas.
DEPORTIVO ALAVÉS Sivera; Egoitz, Abqar, Tenaglia, Eneko; Benavídez, Blanco; Carlos Vicente, Guridi, Rioja; y Kike García. En la segunda mitad también saltaron al césped Conechny, Guevara, Maras, Manu Sánchez, Luka Romero, Álvaro, Doumbia, Panichelli, Stoichov y Abdallahi.
Gol 0-1, m.53: Conechny.
Árbitro Escriche Guzmán (comité valenciano). Amonestó a los locales Pepelu y Hugo Duro y a los visitantes Benavídez, Abqar y Maras.
Estadio Partido amistoso disputado en el estadio Antonio Puchades de Paterna (Valencia) ante unas dos mil personas.
El Deportivo Alavés se impuso al Valencia por 0-1 gracias a un solitario gol de Conechny en el arranque de la segunda mitad y a la soberbia actuación de Sivera, quien con tres intervenciones de mérito evitó el gol del conjunto ché. Ordenado, sin fisuras atrás y generoso en el esfuerzo, el cuadro albiazul fue capaz de salir airoso del estadio Antonio Puchades.
Y eso que el arranque del partido no hacia presagiar un triunfo babazorro. De inicio, se vio a un Deportivo Alavés faltó de ritmo y sin la cohesión necesaria para hacer daño a un Valencia bien plantado. El cuadro albiazul apenas inquietó al conjunto ché durante una primera mitad soporífera en la que apenas hubo noticias de sus jugadores de banda.
Luis Rioja estuvo desaparecido. El sevillano, sobre el que estaban todas las miradas puestas al inicio del duelo por el interés del Valencia por hacerse con sus servicios, fue un mero espectador más durante la primera parte y tan solo se limitó a frenar las acometidas del rival, pero en ataque no creó peligro.
Carlos Vicente, por su parte, tuvo una aparición fugaz por la derecha al borde del descanso para provocar una falta en el lateral del área. Nada más. Escaso. También lo fue la aportación de la sala de máquinas de la escuadra babazorra.
Sin creación en la medular
Ni Antonio Blanco ni Carlos Benavídez se hicieron con las manijas del partido en esos primeros 45 minutos. Incapaces, ambos de elaborar alguna jugada con cierto peligro. Atascado andaba el Alavés. Tropezando una y otra vez contra el muro del cuadro levantino.
Atrapado en la red que puso Baraja en la medular, se vio a un Alavés sin ideas y escaso de recursos en la primera mitad
Atrapado en la red que puso Baraja en la medular, se vio a un Alavés sin ideas y escaso de recursos para intimidar a un Valencia, que salvo un cabezazo de Kike García a los cinco minutos tras un centro desde la izquierda de Eneko no pasaría más apuros.
Descaro de Egoitz y Eneko
Y es que fue por las bandas donde los de Luis García trataron de llevar cierto peligro al área rival ante el mal día de Benavídez y Blanco en las labores de creación. El descaro de los jóvenes Eneko y Egoitz, permitió ver alguna incursión desde el lateral. Sin embargo, una vez pasado el medio campo, el Valencia era capaz de abortar cualquier intento de acercarse al área de los albiazules sin demasiados problemas.
Faltaba fluidez, ritmo y ese último pase entre líneas con el que sorprender a la zaga valencianista.
Al menos, el Deportivo Alavés tampoco pasó excesivos apuros. Bien plantado, ordenado y sin dejar espacios consiguió mantener a raya al Valencia durante más de media hora. Sin embargo, a partir de ese momento, el buen hacer de Javi Guerra y Martín Tejón en la zona de la media punta creó algún que otro problema a la zaga albiazul.
De hecho, Tenaglia se vio obligado a despejar un balón antes de que este llegase a Rafa Mir para que cabecease a boca jarro a Sivera desde el área pequeña a los 33 minutos. Uno más tarde, Guridi envió el balón a córner desde la línea de gol y el guardameta de Javea estuvo soberbio para despejar un mano a mano a Otorbi, quien había ganado la espalda a Eneko en el 37. Apuros. Tres sustos importantes solventados con éxito.
Otro aire en la segunda parte
La defensa y el portero hicieron su trabajo. Seriedad y sobriedad atrás. Sin embargo, hacía falta algo más para poder sumar el primer triunfo de la pretemporada. Pues bien, esto se produjo en el arranque de la segunda mitad. Los cambios dieron otro aire al equipo. Un Alavés más vertical y llegando con más mordiente al área.
Así, en el 53 un centro de Eneko al área llegó a Guridi, quien retrasó el balón para que Conechny pusiera el 0-1 tras fusilar desde dentro del área pequeña a Dimitrievsky. Otra vez las bandas generando peligro y en esta ocasión con premio.
Máxima efectividad. Incluso a punto estuvo de llegar el segundo. Sin embargo, la posición de fuera de juego de Guridi en el pase atrás a Kike García impidió que el tanto del delantero oscense subiera al marcador.
Tocaba seguir remando y el Alavés lo hizo. Presión al rival para no dejarle pensar. Ayudas constantes para impedir la elaboración del juego de los de Rubén Baraja. Un equipo trabajador y ordenado, con el objetivo de mantener la renta en el marcador. Lo hizo. Ni los cambios desestabilizaron a un muy ordenado Deportivo Alavés atrás.
Sivera arregló los despistes
Se pudo ver a algunos de los nuevos y entre ellos Manu Sánchez dio detalles de calidad para sacar el balón desde atrás, pese a estar rodeado de contrarios. Todo en orden. Un bloque cohesionado. Sin fisuras.
Salvo algún pequeño despiste, los de Luis Garcia Plaza supieron leer el partido para maniatar a un Valencia demasiado espeso. Y encima, cuando conseguían superar el muro albiazul ahí estaba Sivera, para detener un mano a mano a Hugo Duro desde dentro del área. Un salvador atrás. Hay portero. Porterazo. Y equipo serio también.