Se desconocen sus nombres, pues Luis García Plaza no suele dar pistas en este sentido, pero el Deportivo Alavés tiene dos dudas de cara a su importante visita de mañana a Osasuna. Ambas se deben a un proceso de gastroenteritis y, si este no va a peor, es probable que acaben estando disponibles, al contrario que el propio técnico babazorro, quien deberá seguir el derbi desde la grada tras su expulsión durante el reciente duelo ante el Mallorca. 

Se sufre mucho. No me gusta. Soy de los que admite sus errores cuando los comete, como hice con la primera amarilla, pero no hice nada para ver la segunda. Me duele y lo llevo muy mal; a veces, incluso, pienso en no ir”, ha manifestado el madrileño durante su comparecencia de este mediodía. La de El Sadar será la segunda vez esta temporada en la que Pedro Rostoll, su segundo, tendrá que tomar las riendas del conjunto gasteiztarra. 

Sobre Osasuna, el rival del Alavés, Luis García ha destacado su talento físico, sin olvidar tampoco la atmósfera de sus gradas: “Es un equipo con un ambiente parecido al nuestro, y eso siempre suma. Además, llevan cinco años con Jagoba (Arrasate), a quien admiro mucho, y eso los hace ser muy estructurados. Te atraen para luego buscarte las espaldas y ganarte en los duelos y segundas jugadas. Tendremos que estar bien ahí”.

Otra de las claves del encuentro, según ha admitido el entrenador babazorro, será el balón parado. Osasuna es, junto al Sevilla, el integrante de LaLiga que más goles ha marcado en este tipo de acciones. “Si junta a Catena y David García, que no sé si lo hará, tiene la pareja más potente en estrategia ofensiva de toda el campeonato. Son buenísimos en ese aspecto, por lo que tendremos que echarle narices y estar muy concentrados, ha explicado.

Acerca de la mala racha del Alavés frente a los rojillos, vencedores en siete de los últimos ocho encuentros, Luis García ha comentado que le gustaría “darle la vuelta a la tortilla”, si bien el empate tampoco sería malo. “Nuestro objetivo es cambiar de dígito, ya sea llegando a los 30 o los 32. Estamos siendo más competitivos fuera de casa y sería un paso importante”, ha agregado. Diez son los puntos que separan a los albiazules del descenso.

Para finalizar, el técnico alavesista ha valorado que es “una pena” que un partido tan bonito como este se vaya a jugar en lunes: “El fútbol es de la gente que viene al campo y estos horarios perjudican, tanto a la de Vitoria, que luego tiene que coger carretera de nuevo, como a la de Pamplona. No hay mucho, eso sí, que los profesionales podamos hacer, más allá que darlo todo para dedicarles una victoria. Se pierde un ambiente precioso”.