El Deportivo Alavés tiene entre manos este sábado la posibilidad de superar la barrera de los 30 puntos a costa del Mallorca. El conjunto vitoriano recibe a un rival directo por la permanencia que, además, está inmerso en una situación de necesidad en términos clasificatorios después de la reciente derrota sufrida en Son Moix frente a la Real Sociedad. 

El equipo dirigido por Javier Aguirre suma 23 puntos y, pese a la inversión realizada en el pasado mercado estival, no ha logrado asentarse en la zona tranquila de la clasificación. En concreto, uno de los nombres propios del pasado verano fue Cyle Larin, el delantero que aterrizó en Mallorca procedente del Valladolid a cambio de 7,5 millones de euros. Un ariete con etiqueta goleadora pero que, de momento, acumula únicamente dos dianas con el conjunto bermellón.

Durante el pasado curso, Larin se convirtió en una de las más gratas sorpresas del mercado invernal del Valladolid. Llegó al José Zorrilla a mitad de temporada y firmó ocho goles en apenas 19 partidos. Unos números que, tras el descenso de los blanquivioletas, suscitaron el interés del Mallorca. 

La entidad balear ganó la puja y, en consecuencia, el delantero de Ontario se postuló como un fichaje estrella con enormes expectativas a su alrededor. Sin embargo, tras la disputa de más de media temporada, lo cierto es que el delantero canadiense no atraviesa su mejor momento de cara a puerta pese a sus numerosos intentos. 

De hecho, Larin es el delantero de La Liga con peor diferencial entre los goles anotados y los esperados con un balance negativo de -4,48. Tal y como señala la estadística de Opta, Iago Aspas, Robert Lewandowski y Kike García le acompañan en cuanto al desacierto en el área rival.

Más allá de los datos tangibles, lo cierto es que Cyle Larin se postula como una dura piedra de toque para la retaguardia del Alavés. El ariete canadiense ha recuperado la titularidad en el último mes y constituye junto a Muriqi una doble punta de enorme desgaste físico. 

Al mismo tiempo en el que el fornido delantero kosovar protagoniza luchas feroces en las disputas aéreas, Larin, que no se arruga en los duelos, obliga a las defensas a recorrer largas distancias al espacio. 

Ahora bien, queda fuera de toda duda que la delantera formada por los fornidos Larin y Muriqi es un examen de máxima exigencia para el Glorioso. El conjunto vitoriano ya demostró frente al Betis que es una escuadra compacta en todas las líneas y el siguiente kilómetro de la particular maratón del equipo dirigido por Luis García se encuentra este sábado en un crucial duelo directo en Mendizorroza.