El Deportivo Alavés sumó frente al Sevilla tres puntos titánicos en la lucha por la permanencia, pero volvió a salir claramente perjudicado del feudo de Nervión por la disparidad en el criterio arbitral.
El conjunto vitoriano recibió su séptimo penalti en contra de la temporada tras revisarse desde la sala del VAR una acción entre Carlos Benavídez y Mariano.
El disparo desde los once metros se convirtió en el provisional empate del Sevilla, pero el Alavés fue capaz de rehacerse pese al jarro de agua fría y rescató los tres puntos en las postrimerías del duelo.
Sin embargo, el Glorioso se convirtió en el equipo de Primera con más castigos desde la pena máxima, una mochila que ha provocado en esta primera mitad de campaña hasta siete goles.
El contacto entre el futbolista uruguayo y el ariete hispalense sigue sembrando dudas ya que el toque fue mínimo, pero sí lo suficiente como para que Hernández Hernández decretara penalti tras revisar el lance en el monitor.
Como es lógico, Luis García se mostró incrédulo después de conocer la rectificación del árbitro. Al ser preguntado en la comparecencia de prensa sobre el penalti, insistió en que para él no lo era, “pero si lo han pitado, lo han pitado”.
Ahora bien, durante la feroz contienda en Nervión, el Deportivo Alavés también recibió la cruz en varios lances al límite del reglamento que bien pudieron ser merecedores de un castigo mayor. Entre ellas se encuentra el pisotón en el tobillo de Soumaré a Ander Guevara.
En el minuto 50, el pivote del Sevilla llegó tarde al balón y dejó los tacos en la zona interior del tobillo del vitoriano, quien se quedó tendido en el césped durante varios minutos. Esta entrada se saldó con una insuficiente amonestación y Hernández Hernández no recibió llamada alguna por parte del VAR, en el que estuvo a los mandos Pulido Santana.
Otra acción que no pasó a mayores y que bien pudo haber evitado el crecimiento hispalense fue la agresión de Mariano a Rafa Marín. Pasada la hora de juego, en el minuto 73’, el ariete propinó una colleja al sevillano en la nuca sin el balón en juego. Una agresión en la que el VAR no hizo acto de presencia y que se saldó con otra amonestación por parte de Hernández Hernández.
Víctima recurrente
La hemeroteca postula al Deportivo Alavés como uno de los equipos más perjudicados de Primera División en la resolución de las jugadas que se encuentran al límite del reglamento.
En la retina de la parroquia albiazul quedan acciones como el inexistente penalti de Sola a Álvaro García en Vallecas, donde se señaló una pena máxima en contra del Alavés tras una patada al suelo por parte del propio futbolista vallecano.
También el penalti no señalado en la visita a Getafe, donde Jon Guridi recibió un evidente codazo en la cara por parte de Djené en los últimos minutos del partido.
Cabe recordar que las comunicaciones entre la sala VAR y el árbitro de campo se harán públicas al término de la jornada, siempre y cuando exista una revisión de VAR en el monitor de campo. Tal y como explicó el CTA, “en directo es imposible porque está prohibido, pero sí se ofrecerá en las televisiones con derechos”.