Mendizorroza no registró ante el Betis la entrada habitual de todos los partidos de liga. Según datos facilitados por el Alavés, 13.482 espectadores presenciaron el choque copero tras la polémica de los días previos. En cualquier caso, se trata de un buen número teniendo en cuenta que las expectativas no parecían ser tan elevadas hace días.
La determinación del consejo de hacer pagar a los abonados y las malas condiciones meteorológicas, con frío y lluvia en estas épocas en Vitoria, propiciaron que el Alavés no se viese tan arropado como en otras ocasiones en su partido copero ante el Betis.
Las peñas del Glorioso no asistieron finalmente al encuentro, lo que motivó que la grada de Polideportivo estuviese muy poco poblada.
En una cita a priori ilusionante y de alto calibre como es una eliminatoria a vida o muerte en la Copa ante el Betis, Mendizorroza no se convirtió en la caldera habitual aunque todos los presentes arroparon como de costumbre al equipo de Luis García. Algunos de los aficionados presentes en el campo no se quisieron perder el choque ante el conjunto andaluz al hacer uso de invitaciones u otro tipo de promociones asequibles. Sin embargo, hubo muchos abonados que sí que compraron la entrada para no dejar sOlo al equipo.
El principal motivo del enfado de la marea albiazul no fue otro que la decisión por parte del club de hacer pagar a los abonados por el partido de Copa. Unos precios que oscilaban desde los 15 a los 22 euros para adultos abonados y de entre 9 y 15 para el público infantil abonado.
