El Real Madrid, próximo rival del Deportivo Alavés en Liga, es un club repleto de estrellas, pero ninguna brilla tanto como Jude Bellingham, al menos durante esta primera vuelta del campeonato. Pese a ser un recién llegado a la casa blanca, el inglés se ha echado el equipo a la espalda en varias ocasiones y, con su fútbol del más alto nivel, ha hecho añicos la losa que, en el pasado, impidió adaptarse a otros grandes fichajes de Florentino Pérez.
Buena muestra de esto último es que, aun habiendo cumplido hace poco 20 años, ya son muchos los compañeros de profesión que le señalan como el gran favorito para hacerse con el próximo balón de oro, y no les falta razón. En apenas 20 partidos con el Madrid, Bellingham ha marcado 17 goles y repartido cinco asistencias, siendo el actual pichichi de LaLiga (13) y quedándose a un solo tanto de los máximos artilleros de la Champions League.
Ahora bien, no solo con números se resumen los méritos del inglés con la elástica vikinga. Si Carlos Ancelotti confía ciegamente en él, es debido a su capacidad para hacer jugar al equipo, ya sea apareciendo en la zona de creación como cerca de la portería rival. Gracias a su polivalencia y movilidad, que le convierten en un futbolista omnipresente, los blancos sorprenden por completo a sus rivales, incapaces de bloquearle sobre el césped.
Ese, entre otros muchos otros, será uno de los grandes retos del Alavés este jueves, desde las 21.30 horas. Si la retaguardia albiazul consigue que Bellingham no coja demasiado protagonismo, el Madrid perderá mucho potencial ofensivo, si bien todavía quedará solventar otros problemas como Brahim Díaz o Rodrygo. No debe olvidarse, en este sentido, que Vinícius Júnior continúa lesionado y no podrá acudir a la cita en Mendizorroza.
PREVIAMENTE...
Antes de llegar al Santiago Bernabéu, Bellingham había defendido los colores del Borussia Dortmund alemán, quien recibió más de cien millones de euros por su traspaso a la entidad blanca, y el Birmingham inglés. Muchas de sus actuaciones en la Bundesliga, donde le otorgaron el premio a mejor jugador de la temporada 2022-23, fueron brillantes, pero era muy difícil de prever que su irrupción en LaLiga sería tan potente en cuanto a números.
Para hacerse con el último Golden Boy, al inglés le bastó con marcar 14 goles y repartir siete asistencias en 41 partidos con el club del Westfalenstadion. Unos números que, si todo continúa como hasta ahora, va a dejar para el arrastre en su primera campaña en el Madrid, la cual, eso sí, muy pronto comenzará su fase decisiva. Esa en la que, por muy bien que lo haya hecho hasta ahora, los resultados inclinarán la balanza hacia uno u otro lado.