El Deportivo Alavés quiere pescar en río revuelto. Si bien es cierto que las plantillas del Barcelona y el Glorioso están confeccionadas para luchar por objetivos diametralmente opuestos, el conjunto culé se encuentra en una vorágine de dudas y nerviosismo tras la reciente derrota en Champions League.

Xavi Hernández, en la previa ante el Alavés, aseguró sentirse preparado para superar el bache. “Nos tenemos que recuperar de dos partidos malos, no ha habido buen juego y hay que volver a tener buenas sensaciones”, explicó el técnico.

El partido ante el Shaktar Donetsk encendió todas las alarmas en Can Barça. La derrota contra el conjunto ucraniano, sumada a la remontada sufrida en el clásico ante el Real Madrid, supuso un duro revés para el desarrollo del curso en Can Barça. Ante los ucranianos, el equipo de Xavi disparó en una sola ocasión entre los tres palos y el rendimiento del equipo volvió a arrojar serias dudas.

La hora del entrenador

Por ello, Xavi insta a recuperar el estilo y establecer una jerarquía sobre el verde: “Me exijo jugar bien, hacer las cosas bien en la estrategia, es el momento de retocar cosas, plantear alternativas, es mi momento pero tampoco inventaremos nada. Nos hemos ido desordenando poco a poco y debemos volver a ser fieles a nuestra identidad”. 

Las señas de identidad de la valiente propuesta de Xavi no acaban de verse reflejadas sobre el verde. En los recientes partidos, ante el Shaktar, Real Sociedad y Real Madrid, el Barça ha estado lejos de una versión dominante, de mucho ritmo en la circulación del balón y con una presión tras pérdida eficaz. En San Sebastián, el gol de la victoria llegó in extremis tras un arreón final, pero el equipo de Imanol Alguacil generó numerosas ocasiones como para poder derrotar al conjunto blaugrana.

En el día después de la derrota ante el Shaktar, tal y como apuntan desde la prensa de Barcelona, la plantilla estuvo concentrada en el vestuario analizando su situación. Xavi fue quien tomó la palabra y asumió responsabilidades sobre el pobre rendimiento del equipo, pero otros jugadores como Ter Stegen, Araujo, Lewandowski o Gundogan también explicaron sus sensaciones.

Tras la conjura, el Barcelona quiere revertir su dinámica por la vía rápida y el próximo enfrentamiento es ante el Deportivo Alavés. Por ello, el equipo de Luis García se mide ante un rival con una evidente sed de victorias y un equipo repleto de futbolistas diferenciales.

fragilidad Ahora bien, el Barcelona, que ocupa el tercer puesto con 27 puntos, no exhibe la fiabilidad defensiva de la pasada temporada. El conjunto de Xavi ha encajado 12 tantos en el campeonato doméstico, cuando a estas alturas en la pasada temporada tan solo encajó cuatro goles.

El técnico de Terrassa, vigente campeón de liga, sigue sin dar con la tecla correcta a la hora de lograr la cohesión entre todas las piezas de su renovada plantilla y, por ello, el choque ante el Alavés es clave en Barcelona para recortar distancias con el liderato. 

En su día, Xavi prometió alcanzar la excelencia en el juego cuando se hizo con las riendas de un equipo casi en ruinas, pero de momento se encuentra muy lejos de ella con un fútbol plano y previsible a más no poder que en los últimos tiempos está sufriendo lo indecible para superar defensas bien plantadas. Muchos futbolistas diferenciales del cuadro culé se encuentran a años luz de su mejor versión, de ahí que todos los dedos apunten en este instante a una leyenda del fútbol español que también pretende consagrarse en los banquillos.