Lo que era un secreto a voces ya es un hecho. El Baskonia ha anunciado esta tarde la rescisión de Pablo Laso, que pone a fin a su etapa en el club tras completar únicamente uno de los tres años de contrato que firmó al aterrizar en la entidad el pasado verano.
"El Baskonia ha decidido llevar a cabo un cambio al frente de su banquillo y Pablo Laso finaliza su etapa como entrenador de la plantilla azulgrana", apunta el club en el comunicado, en el que se intuye que no se trata de una decisión de mutuo acuerdo, sino unilateral por parte de la directiva.
Su sustituto, con quien el club tenía un acuerdo desde principios del pasado mes de julio, será Paolo Galbiati, que llega a Vitoria-Gasteiz con un contrato por dos temporadas, hasta el verano de 2027.
Las grandes diferencias con Pablo Laso para la rescisión de contrato por el deseo del técnico de cobrar íntegros los dos años restantes aplazaron el anuncio, ya oficial, durante ese tiempo. Ahora está por ver si tras este anuncio de la desvinculación ambas partes alcanzan un acuerdo para evitar los tribunales
"Con proyección, conocimiento del juego moderno y una fuerte apuesta por el desarrollo y crecimiento del equipo, Galbiati aterriza en Vitoria-Gasteiz con la ambición de liderar un nuevo proyecto en el Buesa Arena", han sido las palabras del club en el comunicado con el que se da comienzo a una nueva era en el banquillo.
Con este anuncio, se confirma la revolución que está afrontando el club esta temporada en todos los estamentos de su área deportiva, comenzando por un profundo lavado de cara en la plantilla con la marcha de ocho jugadores o el paso a un lado de figuras que llevaban décadas en el club como Alfredo Salazar, que delegó el puesto de secretario técnico a Xevi Pujol, o David Gil, de quien la entidad ha prescindido tras 23 años como técnico asistente.
Ideas innovadoras
Precisamente, los nombres de los integrantes del cuerpo técnico de Galbiati constituyen una de las incógnitas que quedan por resolver y que se aclarará en los próximos días. Por el momento, lo que es una realidad es que el Baskonia ha apostado por un técnico de un perfil muy diferente a lo que acostumbraba.
Lejos de la rueda de entrenadores de la confianza del club que se han turnado en el banquillo azulgrana, Galbiati un entrenador joven, de 41 años, con una amplia trayectoria en el baloncesto italiano, empezando en 2006 en las categorías inferiores del Bernareggio, la cantera del Armani Milán y el puesto de asistente de Luca Banchi en el Torino en el curso 2017-18.
Tras la marcha de Banchi, asumió las riendas del Torino y logró ganar la Copa de Italia, el primer título de la historia del club. Después volvió al puesto de asistente, pasó por las categorías inferiores de la selección italiana, fue asistente en la absoluta y finalmente recaló en el Aquila Trento –su último club antes de rescindir contrato este verano– como primer entrenador en la temporada 2023-24.
Allí ha completado dos campañas de enorme mérito, logrando clasificar al equipo en ambas ocasiones para el play off liguero. A ello se le sumó la consecución de la Copa de Italia 2025 al imponerse por 79-63 en la gran final al Armani Milán. Todo ello, unido al baloncesto alegre y vistoso practicado por su equipo, le sirvió para ser nombrado entrenador del año en la Lega.
Su misión ahora será aplicar en Vitoria esas ideas modernas y adaptadas a los nuevos tiempos con la dificultad de que esta será su primera temporada lejos de Italia y también su debut tanto en la ACB como en la Euroliga.
La secretaría técnica encabezada por Xevi Pujol, en definitiva, apuesta por un amante del juego vertical, agresivo e intenso en defensa y de ataques cortos con lanzamientos en los primeros segundos de las posesiones. Una decisión valiente, a la par que arriesgada, que dependerá en gran medida de la capacidad del italiano de reanimar a un equipo que viene de una temporada decepcionante y convencerlo de su idea de juego.
Laso, por la puerta de atrás
El cambio de rumbo tomado por el club, por otro lado, supone la admisión del fallido fichaje de Pablo Laso, una leyenda del club que no ha conseguido dar al Baskonia el empujón que sí que logró darle durante su etapa como jugador.
El gasteiztarra fue el gran bombazo del pasado verano, llegó con un contrato largo por tres temporadas, diferente a los que acostumbra a extender el club, con el objetivo de que lograra establecerse al frente de la nave.
Sin embargo, el juego del equipo no ha enamorado a la parroquia azulgrana, los resultados no han acompañado y el quedarse fuera de la Copa del Rey y del play off de la Euroliga y caer a primeras de cambio en la ACB tras quedar octavo en fase regular ha firmado su sentencia tras un tira y afloja en el que el técnico ha externalizado en todo momento su deseo de cumplir su segundo año de contrato.