Elucubrar con un posible once antes de cualquier partido puede llegar a ser una temeridad. Sin embargo, dando por hecho que Luis García mantendrá para la cita del Estadio Olímpico Lluís Companys ante el Barcelona la columna vertebral del equipo que tan buen rendimiento ofreció hace una semana ante el Almería es factible algún cambio teniendo en cuenta las especiales particularidades del próximo rival babazorro.

La zaga y la sala de máquinas apenas sufrirán modificaciones con la incógnita de si el técnico madrileño incluirá un tercer central para robustecer el engranaje. Por tanto, es la punta de lanza la más susceptible de sufrir alguna modificación dado que llega uno de esos encuentros de pico y pala donde el Alavés deberá recorrer más kilómetros de los habituales detrás del balón.

En este sentido, todos los dedos apuntan a la posible vuelta al once de Samu Omorodion, un futbolista ideal cuando el Glorioso necesita sorprender al rival de turno al contragolpe aprovechando toda su potencia y punta de velocidad.

Al Alavés le espera este domingo uno de esos partidos donde, en teoría, dispondrá de un porcentaje de posesión de balón muy reducido. Posiblemente deba defender en bloque bajo durante muchos minutos, juntar las líneas, no dejar metros a la espalda de su defensa y hacer gala de una férrea disciplina táctica. No cabe duda de que será la mejor forma de rascar algo positivo antes que jugar de tú a tú a un rival con más talento entre sus filas.

El objetivo radicará en que no pasen excesivas cosas cerca de su área y cazar al Barcelona en algún contragolpe. Con todas sus estrellas muy apagadas, el catalán se está mostrando en los últimos tiempos como un equipo lento, pesado y previsible a más no poder que no encuentra vías de agua en el adversario a la hora de crear peligro.

Omorodion ya fue titular ante el Villarreal en un tipo de partido muy parecido al de este domingo y en él respondió a lo grande con un golazo y creando enormes desequilibrios merced a su facilidad para efectuar desmarques y atacar los espacios.

Es decir, se dan todas las condiciones para que Samu regrese al once en detrimento de Kike García, un delantero más de área y que se maneja mejor ante defensas muy replegadas. El hispanonigeriano ya fue titular ante el Villarreal en un tipo de partido muy parecido al de este domingo y en él respondió a lo grande con un golazo y creando enormes desequilibrios merced a su facilidad para efectuar desmarques y atacar los espacios.

En el caso de la zaga blaugrana, se espera que en varios momentos del partido la línea pueda estar incluso en el centro del campo, de ahí la idoneidad de apostar por futbolistas vertiginosos que hurguen en la herida de un ogro catalán envuelto en serias dudas. Para más inri, Xavi no tiene a su purasangre más solvente como Ronald Araujo en las mejores condiciones físicas.

El fornido defensa uruguayo acabó tocado en el aductor izquierdo ante el Shakhtar y podría ser reservado ante el Alavés. Quienes descansaron el pasado martes ante el cuadro ucraniano fueron Koundé e Iñigo Martínez, que podrían ser esta vez los escogidos por el entrenador egarense.

Otra incógnita de cara al duelo ante el Barcelona es la identidad del jugador que ocupe la banda derecha. En teoría, Sola puede tener más papeletas que Hagi para ser el escogido, aunque tampoco es descartable que sea Guridi quien se escore hacia ese flanco si el Alavés juega finalmente con un 5-4-1, tres centrales y dos laterales de largo recorrido.