El Deportivo Alavés regresó este domingo a la senda de la victoria después de una brillante actuación en la que dominó de principio a fin al Almería. Tras siete jornadas en las que los triunfos no acabaron de llegar, el conjunto de Luis García pudo, al fin, disfrutar de tres puntos balsámicos. Desde el pitido inicial, el Glorioso fue el equipo que llevó la iniciativa del juego y el que luchó por la victoria de manera evidente.
Eran más de tres puntos los que estaban en juego, pues el Alavés fue consciente en todo momento de que la victoria suponía abrir un importante margen respecto a la zona roja de la clasificación. Y el Alavés, arropado por el incansable aliento de Mendizorroza, completó uno de sus partidos más dominantes de la temporada. El conjunto albiazul generó rumerosas ocasiones en el área rival a través de una brillante circulación del balón, pero la falta de puntería volvió a mermar al anfitrión.
Falta de eficacia
No obstante, en la misma línea de las últimas jornadas, los acercamientos no llegaron a transformarse en goles. Y eso que el conjunto de Luis García trato de reencontrarse con el gol de todas las maneras posibles. El Alavés disparó hasta en 23 ocasiones al Almería, pero tan solo tres tiros fueron entre los tres palos.
Kike García, titular en la punta de ataque, conectó sin éxito varios centros laterales y Hagi, por su parte, dispuso de un penalti que se fue muy por encima del larguero. Con el paso de los minutos, el partido entró en una dinámica en la que la ansiedad por no encontrar el gol pudo pasar factura a los pupilos de Luis García.
Sin embargo, el Deportivo Alavés dispuso de un goleador inesperado para poder hacer justicia. Aleksandar Sedlar apareció en el momento más decisivo y fue él quien abrió la lata en el minuto 79.
Como si de un delantero nato se tratase, el central serbio pescó en el área un rechace del Almería y castigó a Maximiano mediante un potente disparo. Un alivio mayúsculo para el Glorioso, que necesitaba reencontrarse con la ansiada victoria en Mendizorroza delante de los suyos.
Sedlar, que no suele ocupar las primeras planas debido a la posición que ocupa en el campo, demostró que su trascendencia en el Alavés es mayúscula. Él es uno de los futbolistas de máxima confianza para el técnico albiazul y, además, es el mayor mentor para los jóvenes zagueros como Abqar o Marín.
Cerrojo defensivo
Sedlar formó junto al marroquí una pareja defensiva que apenas concedió ocasiones ante el Almería, pero esta vez fue decisivo en ataque. Y es que fue el central serbio quien abrió la lata fruto de su incansable trabajo sobre el verde.
No obstante, el estreno goleador de Sedlar no pudo convertirse en una fiesta para todo el equipo, pues poco después tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla tras un mal apoyo con su rodilla. Con el rostro dolorido y los ojos vidriosos, consciente de la gravedad de su posible lesión, todos los indicios apuntan a una baja sensible para la escuadra vitoriana.
Durante la comparecencia de prensa posterior al triunfo, Luis García elogió a su guerrero, quien está viviendo su momento de madurez. Así lo refleja la estadística, pues Sedlar ha sido titular en diez de los doce compromisos ligueros y, desde la temporada pasada, se ha consolidado como un líder silencioso en la retaguardia. A la espera de su evolución, queda fuera de toda duda que el Glorioso puede sufrir un duro revés con la lesión de Sedlar, el héroe del titánico triunfo ante el Almería.